La compañía Cumbra Perú, subsidiaria de la peruana Aenza (anterior Graña y Montero), ha llegado a un acuerdo para finalizar la controversia con Técnicas Reunidas, fruto de los trabajos en la refinería peruana de Talara de Petroperú, a través de la transacción de US$ 25 millones.
El conflicto se llevó a arbitraje a inicios de 2020 y Graña y Montero reclamaba US$ 54 millones. En enero de ese año, se inició el arbitraje entre Técnicas Reunidas y Cumbra Perú por desencuentros relacionados con la ejecución de trabajos de obra civil y obra electromecánica en el Proyecto de Modernización de la refinería de Talara.
Ambas empresas llegaron al actual acuerdo el pasado 29 de noviembre y Aenza informa de la pérdida de US$ 25 millones en los estados financieros de Cumbra Perú con motivo de la transacción. La información ha sido publicada a través de un Hecho de Importancia a la Superintendencia del Mercado de Valores.
El arbitraje entre ambas empresas en torno a las obras en la nueva planta de Petroperú fue presentado ante la Cámara de Comercio Internacional (CCI) el 10 de enero de 2020.
Como se recuerda, el 13 de enero de 2020, Graña y Montero informó de la presentación del arbitraje ante la CCI, una demanda por daños y perjuicios contra Técnicas Reunidas de Talara S.A.C. por la resolución unilateral de un contrato alegando incumplimientos contractuales por parte de GyM, en mayo de 2019, celebrado por ambas empresas.
La reclamación por daños y perjuicios se cifró en US$ 54 ́millones y la devolución de determinadas cartas fianzas asociadas a la ejecución del proyecto.