Bolivia atraviesa por una crisis económica marcada por la escasez de dólares y combustibles, caída de exportaciones y ausencia de soluciones frente al problema. Por ello, el Gobierno se ha reunido con distintos sectores para encontrar salidas a la escasez de divisas que causa elevación de precios y problemas en el comercio exterior.
Los economistas Horst Grebe, Alberto Bonadona y Jaime Ascarrunz, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), dieron sus recomendaciones para abordar el problema en un programa de televisión local
Entre varias propuestas, plantearon acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI), levantar la subvención, reducir el gasto público y cumplir con los acuerdos emanados de las reuniones en los últimos días.
Bonadona aseguró que, si no se toman medidas urgentes para superar el complejo panorama, se deberá acudir al FMI. “Es una necesidad inminente, ésa es la única alternativa que tendríamos. Por una reunión no se va a poder generar dólares”.
Por su parte, Ascarrunz afirmó que desde el sector privado sugirieron “cursos de acción” al Gobierno. En su criterio, el país ya no puede seguir subvencionando los combustibles. “Que tengamos precios subvencionados ha generado contrabando. El esfuerzo del país está llegando a subvencionar a terceros países”.
Destacó que la subvención haya sido enfrentada por el Gobierno con la implementación de la gasolina Ultra Premium 100, a través de un decreto, “pero no está claro todavía si lo hará con el diésel” y Gas Licuado de Petróleo (GLP) y el Gas Natural Vehicular (GNV).
Grebe coincidió con sus colegas y, además, sugirió la reducción de gasto público. “Entre 2005 y 2023, el único sector que creció en valor agregado es la de administración pública del 12% al 16%”.
En su análisis, el gasto en empleados públicos genera un profundo déficit y a eso se suma la caída del precio del petróleo. “Nos trae la necesidad de comprar combustibles”.
Además, criticó las reuniones del Gobierno y, según dijo, es una expresión de “imposibilidad” de establecer un acuerdo político. “No basta con encuentros; se debe conformar una comisión de unas 12 personas que hagan un plan serio y sincero, un grupo de trabajo con potestades técnicas y flexibilizar el modelo que, en esta crisis, es un desastre”, insistió.
En concordancia, Bonadona aseveró que la solución debería partir por un acuerdo político y serio y, posteriormente, plantear proyectos rentables y pedir el préstamo al FMI para saber cómo utilizar el dinero.
“No se trata de pedir plata, sino tiene se tiene que saber cómo. Tienen que ser buenos proyectos de rentabilidad y que generen empleo”, acotó.
Finalmente, Ascarrunz exhortó al Gobierno a cumplir con los acuerdos. “Alguien tiene que hacer un seguimiento y que se cumplan, sino es un saludo a la bandera. Hay solo un año para este Gobierno, el año electoral puede contaminar las buenas intenciones”.
El pasado viernes, el presidente Luis Arce y los empresarios del país acordaron en la Casa Grande del Pueblo 17 puntos para impulsar la economía, cuyo segundo encuentro se llevará a cabo en septiembre.
Entre los acuerdos se señala que los empresarios se comprometieron a gestionar ante la Asamblea Legislativa la aprobación de créditos externos pendientes (más de US$ 1.000 millones).
El sábado, el Gobierno y los representantes agropecuarios y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) se reunieron y firmaron un acuerdo de cuatro puntos, en el que destaca el trabajo en conjunto para continuar con los estudios del uso de la biotecnología. Además, garantizar la seguridad jurídica de la tierra y la dotación de combustibles.
