Pronóstico reservado. Sería una forma adecuada de definir la situación del Bitcoin en la actualidad. Como se recuerda, la criptomoneda sufrió una dramática caída el fin de semana ante el temor de una recesión económica en Estados Unidos. A tal punto que para el lunes 5, su valor cayó por debajo de los US$ 50.000. Todo parecía apuntar a que el ciclo alcista del Bitcoin había finalizado, pero este jueves 8, su valor se ha incrementado por encima de US$ 57.000.
De acuerdo al portal Cripto Noticias, esta tendencia podría explicarse por el hecho que los grandes inversionistas institucionales y corporativos, que invierten en el Bitcoin mediante ETF, aprovecharon la caída de valor para comprar criptodivisas “de oferta”. De hecho, si se analiza el historial de los flujos de capital de los ETF de Bitcoin en Estados Unidos, se aprecia que este miércoles 7, los fondos de inversión experimentaron un flujo de dinero positivo.
Aunque no sería el único motivo. Recientemente, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) impuso una multa de US$ 125 millones a XRP, la operadora de Ripple, plataforma que permite transacciones rápidas con un bajo coste. La SEC impuso esta sanción en respuesta a una recaudación ilegal de US$ 1.300 millones que recibió Ripple por la venta de XRP.
Cabe destacar que los administradores de Ripple celebraron el veredicto judicial, porque inicialmente se les exigió un pago de US$ 2.000 millones. Pero, ¿cuál es la relación de este caso con Bitcoin? Hablamos de uno de los litigios judiciales más largos que ha vivido la industria de las criptomonedas. Así que su desenlace lleva estabilidad y confianza al ecosistema, lo que se traduce en mayores compras de Bitcoin y un aumento en su cotización.
Pero más allá de estos factores, el riesgo de una crisis en la economía estadounidense podría detonar una nueva caída en cualquier momento, como se dejó en evidencia este último fin de semana.
Todo comenzó el viernes 2, cuando el informe de empleo de julio en EE.UU planteó la preocupación de que el país entre en recesión. Este anuncio ocasionó que el Bitcoin cayera a US$ 62.411 (-3,5%), además, los tokens más pequeños y menos comercializables, como Solana y Cardano sufrieron un desplome mayor.
“Además, debemos considerar que parte de esta noticia se desarrolló durante el fin de semana, donde hay menor liquidez, lo que afecta más a cambios bruscos de precio y también los mercados tradicionales están cerrados. Por lo que la gente, para dejar de tener exposición, podía transar en mercados criptos, ya que están abiertos 24/7”, explicó Tomás Villanueva, CEO de Skipo, para AméricaEconomía.
Por otra parte, la pérdida de 12,4% de la Bolsa de Japón, una decisión tomada para proteger la economía nipona de la posible recesión estadounidense, también tuvo un efecto rebote en el Bitcoin. “Este evento de liquidez afectó también a las criptomonedas, ya que los inversionistas se protegen en esta clase de activos y salen de los más riesgosos, siendo los activos digitales de los más volátiles del mercado”, sostiene Nicolás Jaramillo, COO de Arch.Finance, para AméricaEconomía.
Es importante recordar que a fines de julio, el Banco de Japón elevó sus tasas de interés, una medida para fortalecer el yen frente a otras monedas. Jaramillo explica que esta decisión generó un cambio en las estrategias de arbitraje de tasas (carry-trade), disminuyendo el margen de acción.
Con respecto al descenso de los fondos de inversión (ETF) de la criptomoneda, Villanueva no se muestra sorprendido, pues estos suelen seguir los precios del activo subyacente. Además, si bien el horizonte de precio de los inversionistas pueda mirar a largo plazo, “estos igual toman en cuenta las fluctuaciones del precio del Bitcoin, debido a arbitradores que nivelan el precio de los ETF con los de Bitcoin transados en el mercado spot”, afirma Villanueva.
Por otro lado, así como las compras de criptomonedas a menor precio influyó en la recuperación del valor de Bitcoin, el CEO de Skipo opina que la inminencia de un recorte de tasas de interés por la Reserva Federal de EE.UU. también juega un rol clave. Lo más probable es que la Fed recorte 50 puntos básicos y luego recurra a una segunda y tercera bajada de tasas en lo que resta de 2024. Estos movimientos son percibidos como positivos para las inversiones, sobre todo para los activos de riesgo como Bitcoin.
“Con tasas de interés más bajas, los rendimientos de los activos tradicionales, como los bonos, disminuyen. Los inversores pueden buscar activos alternativos con mayores rendimientos, como las criptomonedas, lo que podría aumentar la demanda y aumentar su precio a mediano plazo”, explica Villanueva.
Mientras que Jaramillo opina que la caída de Bitcoin el lunes 5 fue algo exagerada y que el mercado entró en pánico, lo que se revirtió el martes. Sobre el futuro recorte de tasas de la Fed, se muestra optimista: “el efecto sería positivo para la economía de EE.UU., pudiendo disipar la posible recesión. Habrá que seguir de cerca el mercado laboral para entender que tan deteriorado está”.
En un mercado tan impredecible como el cripto, el vocero de Arch.Finance recomienda a los usuarios y mineros del Bitcoin que estén atentos a dos fenómenos: la reducción de tasas de la Fed y los flujos que los ETF de Bitcoin y Ethereum son capaces de captar. “Si vemos un aumento de flujo, podríamos decir que los inversionistas tradicionales están viendo oportunidades de compra en cripto y eso sería positivo para el mercado”, apunta.