La onza de oro, activo refugio por antonomasia, ha roto un nuevo récord esta tarde tras superar los US$ 2.500 por primera vez en su historia en un contexto marcado por el optimismo ante las posibles bajadas de tasas de interés en Estados Unidos (Fed) y la inestabilidad geopolítica, según los datos del mercado consultados por Europa Press.
El metal precioso ha alcanzado durante la jornada los US$ 2.538,60, si bien sobre las 17.45 hora peninsular cotizaba a US$ 2.528,50, un 1,45% más que en la apertura.
Los inversores están a la espera de la reunión de septiembre de la Reserva Federal (Fed), donde podría acordarse el primer recorte de tasas desde que el instituto emisor dejase de subirlos el pasado verano.
Los últimos datos económicos de EEUU avalarían esta posibilidad, lo que arroja buenas perspectivas para la cotización del oro dado que un precio del dinero más bajo beneficia al activo refugio puesto que no está sujeto a intereses.
Además, el metal se estaría viendo también afectado por la inestabilidad tanto en Ucrania como en Oriente Medio, crónica ya desde el inicio de la guerra en Gaza y que estos días se ha disparado por la respuesta que Irán pretende dar al atentado que mató en Teherán al líder de la rama política de Hamás, Ismail Haniyah.