Seran unos niveles de precios para 2023 más altos que en el Observatorio de diciembre. Sin embargo, caen los precios de los metales para baterías: los precios del litio y el cobalto se reducen.
El año 2023 ha comenzado con un repunte en los precios de los metales, impulsado por la reapertura de China y la escasez de suministros en algunos casos, aunque los precios han caído durante el mes de febrero.
Se debe a la incertidumbre sobre la velocidad a la que se recuperará China y un menor dinamismo causado por las elevadas tasas de interés en Estados Unidos, según el Observatorio de Materias Primas Industriales de febrero de 2023 de la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial.
En general, la tendencia a la reducción o estabilización de los precios de las materias primas (minerales), no se está trasladando a los productos semielaborados, debido a los persistentemente altos costes energéticos.
Precios a mediados de año
Las previsiones actuales muestran unos niveles de precios para 2023 más altos que en el Observatorio de diciembre, pero la evolución de la situación en China seguirá siendo determinante para la demanda y los precios.
Se espera que el mayor crecimiento de la demanda en China se materialice en la segunda mitad del año, pero, en cualquier caso, no se espera que los precios durante 2023 alcancen los máximos de 2022, dado el clima actual de desaceleración.
Caen los precios para baterías
Tras los elevados precios del litio y el cobalto de 2022, en los dos primeros meses de 2023 los precios de ambos metales están sufriendo fuertes descensos.
La razón para estas caídas es multifactorial: por un lado, los cuellos de botella en el suministro se están aliviando debido en parte a los fuertes incentivos para la extracción y procesamiento que emanan de EEUU.
Por otro, la demanda china de vehículos eléctricos se está viendo afectada por el recorte de los subsidios finalizado en 2022 y, por último, la demanda mundial de muchos productos electrónicos de consumo también ha disminuido.
Aluminio
• Demanda. Las previsiones indican que la demanda de aluminio comenzará a recuperarse, especialmente debido al crecimiento esperado de China a partir de la segunda mitad de 2023, impulsado por la inversión pública y una recuperación gradual del consumo privado.
Las previsiones para Europa se mantienen sin cambios, con una contracción de la demanda del 1% esperada en 2023 como consecuencia de la situación económica, la crisis energética y el impacto de la guerra en Ucrania.
A pesar de ello, el sector automotriz podría contribuir a mejorar la situación de demanda, especialmente debido al crecimiento de ventas de vehículos híbridos y eléctricos.
• Suministro. Se espera que la producción mundial de aluminio aumente un 1,7 % en 2023 y un 2 % en 2024, mostrando una situación muy similar la esperada en el Observatorio de diciembre.
La situación continúa siendo grave en Europa, debido a los grandes recortes en la producción y la gran cantidad de aluminio ruso desviado a Asia, factores que se mantendrán en el corto plazo y podrían causar escasez cuando la demanda se recupere.
En China, los niveles de producción continúan siendo bajos, aunque se esperan ciertos crecimientos en 2023 a medida que mejore la demanda.
No obstante, se espera que las fundiciones chinas sigan expuestas al racionamiento de energía, especialmente de diciembre a abril, ya que es un periodo de sequías frecuentes que limitan la producción hidroeléctrica, muy relevante para la producción de acero sostenible.
Están comenzando a surgir avances en los planes de expansión de la capacidad a más largo plazo en países como India o Indonesia que contribuirán al crecimiento de la demanda en los próximos años.
• Stock y Precios. Los precios del aluminio en la London Metal Exchange (LME) aumentaron desde los 2.360 USD/t a finales de 2022 hasta más de 2.600 USD/t a finales de enero, en gran medida, debido a una mayor confianza del mercado tras la decisión de China de levantar su política de cero COVID, aunque los precios se han moderado en febrero.
Se espera que los precios del aluminio en la LME se sitúen, de media, en 2.360 USD/tonelada en 2023 y 2.463 USD/tonelada en 2024, por lo que las previsiones se mantienen sin grandes cambios respecto al Observatorio de diciembre.
Acero
• Demanda. Se prevé un aumento en el consumo mundial de acero crudo de casi el 1% en 2023. Se espera que China traccione la demanda en gran medida, especialmente durante la segunda mitad del año, a través de la reactivación de sus sectores industriales e inversiones en infraestructura, aunque con aún un débil sector inmobiliario.
Hay que tener en cuenta que los cambios sucedidos en China tras el abandono de la política 0 COVID condicionarán la demanda mundial de acero, ya que es el mayor consumidor de acero del mundo (50% de la demanda mundial en 2022) y gran parte de su demanda está destinada al sector de la construcción (55%).
• Suministro. Se prevé que en 2023 y 2024 la producción mundial de acero crezca un 1%. En China, la producción podría aumentar un 1% en 2023 y 2024 y estaría limitada por las políticas gubernamentales para reducir las emisiones de carbono.
Si las restricciones gubernamentales hacen que la producción aumente más lentamente que el consumo, sus exportaciones podrían verse afectadas. No obstante, aunque la producción en China pudiera verse limitada, el capital podría fluir hacia la expansión de la producción en el extranjero.
En Europa, se espera que la producción de acero se estabilice al menos en 2023-2024. Comienzan a verse señales más positivas, como el reinicio de uno de los altos hornos de ArcerlorMittal en Asturias.
En Estados Unidos, la producción de acero crudo aumentará aproximadamente un 2 % en 2023 y un 1 % en 2024. La Comisión Europea da por concluidos los derechos antidumping sobre las importaciones de productos de acero planos laminados en caliente procedentes de Ucrania.
Turquía e India podrían ser clave para la producción de acero mundial en los próximos años.
• Precios. Se espera que los precios del acero sigan subiendo en los próximos meses, aunque es probable que las medias anuales sigan siendo más bajas este año que el año pasado.
Se está observando una cierta reducción o contención de precios de las materias primas (minerales) que no se están trasladando a los productos semielaborados debido a los altos costes energéticos.
De hecho, se prevén aumentos de precio durante 2023 en la bobina laminada en frio y alambrón europeos. Una fuerte recuperación de la actividad económica china y de la demanda de acero podría ejercer una presión al alza sobre los precios de los productos de acero acabado y las materias primas siderúrgicas a nivel mundial.