Un activo financiero es un título o anotación mediante el que un comprador obtiene el derecho a recibir del vendedor un ingreso futuro. Por su parte, el pasivo financiero no supone un ingreso sino un gasto, por lo que el primer sirve a la persona para aumentar su riqueza, y el segundo en cambio la reduce.Un activo financiero es un título o anotación mediante el que un comprador obtiene el derecho a recibir del vendedor un ingreso futuro. Por su parte, el pasivo financiero no supone un ingreso sino un gasto, por lo que el primer sirve a la persona para aumentar su riqueza, y el segundo en cambio la reduce.
Tal y como indica BBVA en su página web, los activos financieros son derechos adquiridos por un comprador sobre los activos reales del emisor. Sus principales rasgos son:
-No suelen poseer un valor físico, como el que tienen los activos reales (un coche, un garaje, una casa…).
-Los pueden emitir entidades económicas variadas: empresas, gobiernos autonómicos o nacionales…
-No se contabilizan en el PIB, y no contribuyen a generar riqueza para un país. Dicho esto, sí impulsan el crecimiento económico mediante la movilización de recursos económicos reales.
-Para el comprador suponen una inversión rentable, y para el vendedor suponen un método de financiación.
-Poseen gran liquidez, esto es, capacidad de transformarse en dinero sin que se generen por ello pérdidas. Cabe comentar que el dinero es el activo más líquido disponible.
-Poseen un riesgo, determinado por la solvencia y las garantías del vendedor. Y es que cuanto más probable sea que un vendedor cumpla con su compromiso, entonces menos rentable será el activo financiero.
-Esa rentabilidad, el interés por aceptar el riesgo de la cesión del dinero por parte del comprador.
Los activos no financieros
Por su parte, un activo no financiero no se define por el cumplimiento de un contrato o acuerdo, sino por sus propias características o propiedades.
Estos pueden ser:
-Tangibles: comprenden bienes físicos, como por ejemplo un inmueble o una máquina.
-Intangibles: al igual que los activos financieros, estos no pueden ‘tocarse’. Se trata, por ejemplo, del derecho de propiedad intelectual de un producto.
Tipos de activos financieros
1. De renta fija: emitidos por empresas o por administraciones públicas, como los pagarés de empresas o las letras del tesoro. Los segundos implican menor riesgo, pues las entidades públicas les proporcionan un mayor respaldo financiero, ofreciendo la devolución del capital invertido a cambio de un período previamente establecido, y con cierta rentabilidad.
2. De renta variable: activos financieros que no garantizan la rentabilidad, y ni siquiera que se recupere el capital invertido. Para que sean rentables, quien los adquiere debe fijarse en factores tales como el balance de resultados de la entidad emisora, o la situación del mercado en que se encuentre. Un ejemplo conocido de activos financieros de renta variable son las acciones.
Además, si se atiende a su plazo de vencimiento, los activos financieros también pueden dividirse en:
1. Activos monetarios y a corto plazo: el contrato se suele amortizar en un período de tiempo inferior a un año, y debido a que implica asumir un menor riesgo, entonces suele ofrecer rentabilidades más bajas.
2. Activos a medio y largo plazo: al contrario que los anteriores, su duración suele superar los 12 meses y, como se puede suponer, su mayor riesgo implica también una rentabilidad más elevada.
Diferencias entre activos y pasivos
Como ya se mencionó, destaca que los activos financieros generan un ingreso y por tanto aumentan la riqueza del comprador, y los pasivos hacen exactamente lo contrario. Dicho esto, es aconsejable que una persona no posea activos financieros, y sí activos, para fortalecer sus finanzas personales.
Con respecto a un activo financiero y uno real, se comentan 3 diferencias:
1. Siguiendo su definición, el activo real se valora según sus propiedades, y el financiero en función de un contrato o acuerdo.
2. Una diferencia muy obvia es que los activos reales comprenden objetos tangibles, como los vehículos.
3. También comentada, la última diferencia es que el activo real contribuye al aumento en el PIB de un país, algo que no logra el activo financiero.
