El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, expresó su confianza en que el Congreso de la República acepte el pedido del Poder Ejecutivo para legislar en materia tributaria, cuyo plazo de aprobación vence el 15 de este mes, cuando termine la legislatura de este año.
“Si no se aprueba hasta esa fecha, ya no se aplicarían las reformas previstas en el 2022 y tendríamos que pasarlas para el 2023, de acuerdo con lo establecido, por lo que perderíamos una excelente oportunidad de generar más ingresos para atender las necesidades urgentes del país”, aseveró.
Precisó que esa reforma contribuirá con el cierre de la brecha social que hay en el país.
“El FMI ha manifestado que el Perú tiene una posibilidad de aumentar los impuestos, manteniendo su competitividad”, destacó.
Agregó que hoy sesionarán en conjunto las comisiones de Economía y de Constitución del Congreso, las cuales son claves en este tema. “Esperamos una opinión favorable sobre este pedido del Ejecutivo”.
Fortalecimiento
El titular del MEF también afirmó que la reforma tributaria que impulsa el Poder Ejecutivo tiene entre sus objetivos principales fortalecer a la Sunat en su labor de fiscalización y lucha contra la evasión.
Apuntó que el ente recaudador es clave para determinar a los grandes evasores, por lo que es necesario que sea fortalecido en su labor.
Sueldo mínimo
Por otro lado, Francke señaló que el próximo año debería darse un incremento de la remuneración mínima vital (RMV), que actualmente es de 930 soles.
“El sueldo mínimo debe ajustarse, ya tenemos una recuperación importante. Todavía estamos afinando los cálculos para ver cuál sería el monto y tenemos que discutirlo dentro del Gobierno”, comentó.
El sueldo mínimo se elevó por última vez en marzo del 2018, en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, que dispuso un aumento de 80 soles, al pasar de 850 a 930 soles.
Recaudación equitativa
Esta semana, expertos internacionales presentaron al equipo técnico del MEF su evaluación del pedido de facultades legislativas en materia tributaria presentada por el Poder Ejecutivo.
Su conclusión fue que las medidas propuestas mejoran la progresividad del sistema tributario local en la medida en que disminuye la carga tributaria sobre los quintiles más pobres y la aumenta solo para los de mayores ingresos.
“En el caso de las rentas del trabajo, las reformas propuestas por el MEF alcanzan solo al 0.25% de la población de más altos ingresos, mientras que en el de las rentas de capital las medidas presentadas como parte del pedido de facultades alcanzan solo al 1% de mayores ingresos”.