La titular del MVCS explicó que esta represa almacena y trasvasa el recurso hídrico a la cuenca del río Rímac, con un caudal de 2.63 metros cúbicos por segundo.
La reanudación de las obras de trasvase del proyecto Sistema de Derivación Huascacocha–Rímac (La Oroya, Junín), tras más de cinco años de paralización fue anunciada por la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar. Este proyecto garantizará las reservas de agua para Lima y Callao.
“Huascacocha es una de las reservas hídricas más importantes del país y permitirá asegurar el servicio de agua potable a más de 11 millones de habitantes de la capital para los próximos años”, sostuvo la titular del MVCS durante el encuentro con alcaldes y gobernadores electos que lideró la presidenta de la República, Dina Boluarte, junto al premier Pedro Angulo, en Palacio de Gobierno.
La ministra explicó que esta represa almacena y trasvasa el recurso hídrico a la cuenca del río Rímac, con un caudal de 2.63 metros cúbicos por segundo.
El destrabe del proyecto es fruto de la mesa de diálogo entablada entre el MVCS y el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), con las comunidades campesinas de Carhuacayán, distrito de Santa Bárbara de Carhuacayán, las cuales se encuentran dentro de la zona de influencia de la represa Huascacocha.
La viceministra de Construcción y Saneamiento, Amalia Moreno Vizcardo, y representantes de la Asamblea Comunal de Carhuacayán firmaron el acuerdo que contempla una compensación por más de S/3.4 millones para su comunidad.
Este acuerdo permitirá a Sedapal continuar con los trabajos de reparación y mantenimiento del proyecto. Se estima que para el primer trimestre del 2023 se recupere y aproveche los 48 millones de metros cúbicos de agua almacenados en el Sistema Huascacocha, los cuales -previo tratamiento- se distribuirán a la población de Lima y Callao.
La represa Huascacocha inició sus operaciones en abril del 2012. Debido a una serie de incumplimientos de compromisos de la empresa concesionaria con las comunidades campesinas, Sedapal optó por resolver el contrato en marzo del 2019, asumiendo la administración del proyecto.