China ahorró alrededor de 10.000 millones de dólares en 2023 importando crudo de países que están bajo las restricciones de Occidente, según se desprende de datos de corredores y compañías navieras citados por Reuters la semana pasada.
En particular, al aumentar las compras de petróleo ruso en 400.000 barriles diarios, China ahorró 4.340 millones de dólares en comparación con lo que habría gastado adquiriendo marcas de Brasil y Omán. En cuanto al petróleo iraní, los ahorros fueron de unos 4.200 millones porque Teherán ofreció un descuento máximo de 17 dólares por barril en comparación con el Brent. Mientras tanto, importando crudo venezolano, Pekín logró ahorrar 1.170 millones de dólares.
De acuerdo con las estadísticas de las empresas Vortexa y Kpler, de enero a septiembre de 2023 Pekín adquirió 2,765 millones de barriles diarios de Rusia, Irán y Venezuela. Además, el porcentaje del petróleo de estos tres países en las compras del gigante asiático constituyó un 25 %, comparado con el 21 % de 2022 y el 12 % de 2020.
Los ahorros representan un hecho positivo para las refinerías chinas independientes, que son “compradoras oportunistas y buscan gangas activamente”, afirmó Kang Wu, director global de estudios de demanda en la calificadora de riesgo Standard & Poor’s.
Por su parte, la Administración General de Aduanas china no respondió a una solicitud de comentarios, mientras que la Cancillería del gigante asiático reiteró su postura de que Pekín se opone a las sanciones unilaterales y que el comercio normal de China merece respeto y protección.