China lleva ventaja en esta particular ‘guerra’ por uno de los minerales que prometen dar forma al futuro basado en un mundo más verde y menos dependiente de las energías fósiles. No obstante, Rusia y EEUU no se quieren quedar atrás y también tienen empresas explorando y buscando zonas para extraer litio dentro de Bolivia.
A fines de enero, el gobierno de Luis Arce de Bolivia firmó un acuerdo de 1.000 millones dólares con las empresas chinas Catl, Brunp y Cmoc (conocidas como las CBC) y la empresa estatal boliviana Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) para explorar depósitos de litio en la nación sudamericana. Las CBC son empresas chinas con participación anterior en la extracción de litio, el reciclaje de baterías y la minería de metales, respectivamente.
Arce e YLB estiman que se podrá exportar litio para el primer trimestre de 2025. El Gobierno de Bolivia ha llamado a este movimiento y la fuerte inversión extranjera en el paí la “era de industrialización del litio boliviano”. Arce se preguntaba retóricamente en enero: “¿Cuántos años tuvieron que pasar para que el país tomara el camino correcto para disfrutar de uno de sus recursos naturales, tan preciados en la actualidad?”.
El pasado viernes, el Gobierno de Bolivia anunció que una empresa rusa, otra estadounidense y dos chinas ya habían probado con éxito, en los salares bolivianos, sus tecnologías de extracción directa del litio (EDL), informó este viernes el Gobierno de Bolivia.
La firma rusa Uranium One Group, la estadounidense Lilac Solutions y las chinas Citic Guoan y Tbea Group (diferentes a las señaladas anteriormente) pudieron comprobar que sus tecnologías de EDL se pueden aplicar en los salares de las regiones andinas de Potosí y Oruro, dijo el presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, citado en un comunicado de esa entidad estatal.
Ramos recordó que estas cuatro compañías participaron en la convocatoria internacional de selección de tecnología EDL lanzada en 2021 por Bolivia, además del consorcio chino CCBC, con el que el Gobierno boliviano firmó un contrato en enero pasado para la instalación de dos complejos industriales con esa técnica.
Según el titular de YLB, estas empresas pasaron todas las etapas de la convocatoria, incluidas evaluaciones técnicas y operativas, memorandos de entendimiento, acuerdos de confidencialidad de patentes de tecnología y las pruebas de pilotaje con muestras de las salmueras bolivianas.
“Ha sido un trabajo de casi dos años para seleccionar las mejores tecnologías y acelerar el proceso de producción e industrialización del litio”, añadió Ramos.
La estatal boliviana detalló que las tecnologías evaluadas de las cuatro compañías son “aplicables” a los salares bolivianos según sus características y reportan una tasa de recuperación de litio “mayor al 80%”.
En concreto, se pueden aplicar en los salares de Uyuni y Pastos Grandes en Potosí, y Coipasa, compartido entre Oruro y Chile. Ramos mencionó que desde un inicio se dejó claro a las empresas participantes que Bolivia hará prevalecer la soberanía del Estado sobre sus recursos naturales como, según dijo, se logró en el contrato con CBC.
YLB no precisó si continúan las negociaciones con estas empresas para avanzar hacia la firma de contratos. Bolivia posee unas reservas calculadas en 21 millones de toneladas de litio, una de las mayores del mundo, la mayor parte en Uyuni, y en menor proporción en Pastos Grandes y Coipasa.
Los expertos inciden en que el consumo de litio está destinado a dispararse en los próximos años a medida que avanza la electrificación de la economía y se abandonan los combustibles fósiles. Las baterías de los coches eléctricos y de otros dispositivos son muy intensivas en litio, mientras que también algunos generadores de energías renovables usan el ‘oro blanco’ como input para su producción.
Algunos expertos aseguran que todo el litio producido en 2021 duraría apenas un mes en 2040 (teniendo en cuenta el consumo de litio ese año según proyecciones) y 2 semanas en 2050. Las previsiones sostienen que la producción de litio deberá crecer en más de 20 veces si se quiere satisfacer la demanda de este material en 2050.
El país ya tiene en funcionamiento plantas de industrialización de sales, de cloruro de potasio, una piloto de carbonato de litio y está en construcción otra de mayor escala en la que se prevé producir unas 15.000 toneladas.
En enero pasado, el Gobierno de Luis Arce contrató a CBC para el montaje de dos complejos industriales con la tecnología de EDL en Uyuni y Coipasa, con una inversión inicial de 1.000 millones de dólares.
Cada complejo tendrá una capacidad para producir hasta 25.000 toneladas anuales de carbonato de litio en grado batería y con un 99,5% de pureza, y con procesos de semindustrialización e industrialización en la cadena evaporítica, informaron en su momento las autoridades bolivianas.
El Ejecutivo boliviano también quiere coordinarse con Chile, Argentina y Perú para potenciar el desarrollo regional a partir del litio.