La producción minera peruana no crecerá este año a pesar del inicio de las operaciones comerciales de la emblemática mina de cobre Quellaveco, de Anglo American, en la Región Moquegua.
Según el Banco Central, la productividad de la minería no crecerá en 2022 debido a paralizaciones de este año en las minas de cobre Las Bambas y Cuajone, en las regiones Apurímac y Moquegua, respectivamente, que contribuyeron a una caída de 2,8% en el volumen explotado entre enero y septiembre.
La autoridad monetaria había previsto que el PIB del sector minero experimentaría un crecimiento de 1,6% este año, pero ahora recortó la cifra a 0%, de acuerdo con su último informe sobre la inflación. También señaló que la producción de la mayoría de los metales del país terminará el año a la baja, excepto el cobre, el hierro y el estaño.
La rebaja de las previsiones se produce a pesar de que la mina Quellaveco inició sus operaciones comerciales en septiembre, y el Ministerio de Energía y Minas (Minem) informó de que produjo más de 41.000t de cobre en septiembre-octubre. El activo debiera producir 300.000t/a de metal rojo cuando esté en plena marcha.
El verdadero impulso se dará en el 2023, lo que llevará al sector minero a registrar un crecimiento de 8,6%, junto con los efectos positivos de las operaciones de Las Bambas y Cuajone. Sin embargo, se pronostica que la producción del sector solo aumente 2,8% en 2024, debido a una mayor extracción de molibdeno.
Existen, sin embargo, riesgos estructurales que afrontará el sector a pesar del rebote en producción. El banco estima que la mayoría de los sectores primarios –agropecuario, pesca, minería hidrocarburos y minería– ralentizarán su crecimiento potencial debido al menor consumo privado, y que la entrada de nuevas autoridades tendrá un efecto limitante en el crecimiento también.
La inestabilidad en Perú afectará a la inversión privada, cuyo crecimiento previsto se ha recortado de 1,8% a 1,0% en 2023.
El Banco Central prevé que la inversión privada en el sector minero descienda 6,0% este año y 16,6% en 2023, frente al descenso de 3,7% en 2020 y de 16,2% del último informe del organismo publicado en septiembre.
Según las cifras del Minem y las recientes proyecciones del Banco Central, esto significaría que la inversión minera rondará los US$4.924 millones en 2022 y US$4.106 millones en 2023, cifra inferior a la del año 2020 (US$4.325 millones), afectado por la pandemia.
