De acuerdo a los especialistas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), “las deficiencias de precipitación en la región andina, desde que se inició el actual periodo de lluvias (setiembre 2022), también viene siendo modificado por el fenómeno de La Niña, en el Pacífico Central. El evento persiste por tercer año consecutivo en el Pacífico tropical ecuatorial”.
Según sus registros, las regiones afectadas con este déficit de lluvias son Ancash, Pasco, Junín, Lima, Huancavelica y Ayacucho. También, Apurímac, Cusco, Arequipa, Puno, Moquegua y Tacna, donde han muerto animales y se han perdido cultivos. Además, se han visto afectados por los incendios forestales producidos de manera perseverante con pérdida de vidas humanas. Igual de grave, se han secado lagunas y ríos.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informó que, según los datos oficiales, “el mes de octubre de 2022 tuvo una ausencia marcada de lluvias. Similar a la del mismo mes de 1976”. “Es un valor récord”, afirma la entidad. En algunas localidades del sur de Cusco y la parte central y sur de Puno, octubre fue considerado como el más seco de los últimos 58 años.
Durante el mes de noviembre, en la sierra central y sur del Perú, se registraron también deficiencias de lluvias con anomalías entre -60% y -100%. Estas se prolongaron por la entrada de masas de aire seco provenientes del Pacífico que inhibieron la formación de nubes de tormenta. A su vez, esto acentuó las deficiencias, principalmente en la sierra sur.
La Subdirección de Predicción Hidrológica del Senamhi resaltó que los ríos de la región hidrográfica Pacífico centro y Titicaca, en el sur, también presentaron en sus caudales anomalías negativas significativas en el mes de noviembre.
Sin embargo, en la sierra sur oriental, en las regiones de Puno, Cusco y parte de Apurímac, se espera que en la quincena de diciembre empiecen progresivamente a llegar las lluvias. En la vertiente sur occidental, en la parte alta de Tacna, Arequipa, Moquegua, Huancavelica, sur de Ayacucho, las lluvias todavía podrían regularse a partir de la última semana de diciembre.
Frente al “peligro inminente de déficit hídrico”, causado por la ausencia de lluvias en la sierra sur del país, y que determinó la declaratoria de emergencia de 60 días para Arequipa, el gerente regional de Agricultura, Jaime Huerta Astorga, dijo que se presentó un plan de contingencia por sequía, inundaciones, heladas, y bajas temperaturas.
El proyecto aprobado y viabilizado por el pliego del Gobierno Regional de Arequipa, se ejecutará a través del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER).
Se informó de la declaratoria de emergencia en 11 distritos de la provincia de Caravelí, donde existen problemas en cuanto al rendimiento hídrico, y debido a esto, el plan de contingencia busca que las entidades actúen de forma operativa, técnica e inmediata, para atender los requerimientos para esta localidad.
El funcionario de Agricultura dijo que se presentó el plan de contingencia y lo que se requiere de forma inmediata para Caravelí. Esto es, maquinaria, motobombas, mangueras, mantenimiento de las pozas subterráneas, mantenimiento de las cochas, dijo Huerta. Pidió a la presidenta del Perú, Dina Boluarte, no olvidarse del sector agropecuario. Y darle prioridad a las mesas de trabajo con las juntas de usuarios, que son entes rectores que representan a la mayoría de los agricultores.
En la región Apurímac se han secado 4 lagunas, riachuelos y bofedales. Lo peor es que, según el Senamhi, la sequía durará todo diciembre y recién lloverá en enero. Es una situación de emergencia en la que los alpaqueros y ovejeros, con dolor, han visto morir de sed a sus animales.
La Laguna de Cconchaccota del distrito de Progreso, provincia de Grau, Apurímac, se ha secado y los animales mueren a diario por falta de agua y alimento. El terreno muestra un panorama desolador. Antes, los pobladores llevaban a sus animales a beber agua a este lugar, pero ahora solo queda lodo. También se han secado las lagunas de Taqraqocha, Mellpoqocha y Chullumpi.
La emergencia se vive también en Oropesa, provincia de Antabamba, Apurímac, donde se han secado los ojos de agua, puquios, ríos y lagunillas. Ha muerto más del 50 % de alpacas y llamas por la falta de agua, según los criadores de estos animales. Cada alpaca vale 30 mil soles con el mejoramiento genético de carne y fibra. Es además, el único ingreso que tienen para la educación, salud y alimentación de sus familias. Por lo que piden al Gobierno la declaración de emergencia.
La comunidad de Santa Rosa de Pachaclla, en Huancavelica, también está sufriendo la desaparición de riachuelos que antes eran su fuente de agua. Los habitantes de la zona cuentan que en el río había ranas, peces, pero ahora nada. No hay agua y los animales no tienen dónde beber.