Trump fue recibido con fuertes abucheos así como aplausos en el Centro de Convenciones de Filadelfia al presentar lo que denominó como el primer calzado deportivo oficial de la marca Trump.
Las zapatillas, de color dorado con un detalle de la bandera estadounidense en la parte posterior, se venden como “Never Surrender High-Tops” por 399 dólares en un nuevo sitio web que también ofrece colonia y perfume “Victory47” de la marca Trump por 99 dólares el frasco. En caso de ganar las elecciones, será el 47mo presidente de Estados Unidos.
El sitio web aclara que no tiene ninguna conexión con la campaña de Trump, aunque funcionarios de la campaña del exmandatario promovieron la aparición en mensajes en internet.
El viernes, un juez de Nueva York ordenó a Trump pagar 355 millones de dólares en multas, al considerar que el expresidente mintió sobre su riqueza durante años, maquinando para engañar a bancos, aseguradoras y otros inflando su riqueza en las declaraciones financieras.
Esa multa se produjo después que Trump fuera condenado a pagar 83,3 millones de dólares a la columnista E. Jean Carroll por dañar su reputación luego que ella lo acusó de agresión sexual. Con el pago de intereses, las deudas jurídicas de Trump podrían superar ahora los 500 millones de dólares, una cantidad que no está claro que pueda pagar.
La aparición de Trump fue recibida con abucheos de sus detractores y cánticos de “¡EUA!” de sus partidarios, que llegaron al acto vestidos con la indumentaria de Trump. El duelo de cánticos dificultó, en ocasiones, oír hablar a Trump. Algunos llevaban pancartas en las que se leía “Los fanáticos de las zapatillas aman a Trump”.
“Hay mucha emoción en esta sala”, dijo Trump sobre la reacción, después de sostener y mostrar un par de zapatillas deportivas doradas, y luego colocar una a cada lado de su podio.
“Esto es algo de lo que he estado hablando durante 12 años, 13 años”, dijo.
Algunos de los asistentes dijeron que no sabían que Trump estaría allí, y siguieron comprando mientras una multitud se congregaba alrededor del escenario. Muchos de los asistentes dijeron que no eran de la ciudad, sino que procedían de estados cercanos y de Washington.
