Han comenzado las obras de un gran almacén subterráneo de petróleo en el este de China como parte de los esfuerzos para garantizar la seguridad energética del país. Así lo informó el 10 de diciembre la agencia de noticias Xinhua.
El proyecto de almacenamiento comercial de petróleo Daxie, en Ningbo, provincia de Zhejiang, es propiedad de la empresa estatal China National Offshore Oil Corporation (CNOOC). Una vez en funcionamiento, será la principal instalación comercial de este tipo en el país, y garantizará un suministro estable de los recursos petrolíferos y gasísticos de China.
El sistema de cavernas selladas, excavadas artificialmente en roca fracturada bajo el nivel freático, podrá almacenar tres millones de metros cúbicos, o unos 2,5 millones de toneladas. Según la agencia, la construcción de este proyecto será un 20 % más barata y su explotación costará la mitad que la de las instalaciones de almacenamiento de petróleo en superficie.
Según el diario The Paper, la inversión total asciende a unos 3.000 millones de yuanes (417 millones de dólares). Está previsto que la construcción finalice en 2026.
China es el mayor comprador de crudo del mundo e importa la mayor parte de los suministros necesarios. El año pasado, importó 508,2 millones de toneladas de crudo. Arabia Saudí fue la principal fuente de combustible, suministrando 87,5 millones de toneladas, seguida de Rusia con 86,2 millones de toneladas.