Las compañías española e italiana han obtenido licencias de la OFAC para operar en el país latinoamericano
El Gobierno de Venezuela ha emitido una licencia a las operadoras energéticas internacionales Repsol, de España, y Eni, de Italia, para explotar condensados y exportar gas natural venezolano a los mercados europeos. La noticia la confirmó el propio Pedro Tellechea, presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), quien explicó que estas dos compañías llevaban tiempo esperando que se concretara la oportunidad de invertir y habían mostrado su interés por aumentar el volumen de sus operaciones en el país.
El acuerdo de explotación traería nuevos componentes al mapa energético europeo en el contexto de la crisis de la guerra en Ucrania. El gas venezolano llegaría a Europa, que sufre deficiencias por la crisis energética. Por otra parte, las concesiones hechas al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para gestionar inversiones y regalías, que necesita por la grave situación económica que atraviesa el país, lo podrían emplazar a animarse a una apertura política. Se prevé que ambas corporaciones profundicen su trabajo en el Proyecto Cardón IV, denominado Proyecto Perla, en el Golfo de Venezuela, que tiene enormes posibilidades, y que ya viene aumentando la capacidad de sus operaciones en los últimos meses, en un 30% más desde 2019.
Tellechea acaba de presentar un Plan de Recuperación Integral Productiva de la industria petrolera venezolana, que aspira a que la nación llegue al millón de barriles de crudo producidos hacia el mes de julio. El presidente de la empresa estatal Pdvsa ha afirmado que la idea es aumentar la producción de gas en Cardón IV “a plena capacidad”, que es de unos 1.300 millones de pies cúbicos (y que en este momento está en 580 millones de pies cúbicos). Afirmó que el inicio de las operaciones en estos campos “dependerá de la velocidad con la cual se invierta el desembolso”.
El compromiso logrado en Venezuela por Repsol y Eni –que han obtenido licencias de La Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) para gestionar estos acuerdos a pesar de las sanciones internacionales- es el segundo en importancia que logra la administración de Nicolás Maduro, después de la extensión de la visa a Chevron, operadora estadounidense cuya producción está salvando parcialmente las arcas de la República y aliviando la estabilidad cambiaria del país. Los nuevos movimientos pueden representar un nuevo alivio en las cuentas del Gobierno de Maduro, y quizás podría intervenir positivamente en el comportamiento del Producto Interno Bruto de este año.
Eni y Repsol llevaban tiempo negociando estos acuerdos, y habían desarrollado un largo lobby para poder obtener permisos para operar en el país a pesar de las sanciones internacionales contra el régimen de Nicolás Maduro. El alto representante para Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, reconocía hace tres semanas el proyecto en una entrevista con EL PAÍS. “Es importante que haya proyectos económicos que nos beneficien a Europa y a Venezuela. Venezuela ahora mismo está quemando gas que no puede utilizar, cuando el gas oficialmente no está sometido a sanciones, solo el petróleo. Es uno de los países que más metano produce en beneficio de nadie, mientras en la UE necesitamos gas”, aseguró. Para eso, añadió, hacía falta el permiso de EE UU, que se ha logrado ahora.
Las flexibilizaciones adelantadas para favorecer la inversión gasífera y petrolera en Venezuela buscan, además, que Maduro se comprometa a la celebración de unas elecciones presidenciales justas y verificables en 2024. Se trata de empujar al chavismo a volver a la mesa de negociaciones en México con la oposición, un diálogo parado desde noviembre cuando el presidente venezolano decidió no volver a sentarse en la mesa hasta que no se levantaran las sanciones.
Venezuela es el país con la octava reserva más grande de gas en el mundo, y ha sido tradicionalmente uno de los principales productores latinoamericanos, si bien su industria se ha debilitado y son muchas las dificultades del servicio interno de gas en el país. Los proyectos más importantes de la expansión productiva gasífera, anunciados con toda la pompa por Hugo Chávez, quedaron pospuestos, o nunca se ejecutaron del todo.
