Ministro de Economía, Waldo Mendoza, señala que creencia de esta promesa generará que la propensión de ahorro en el sector privado de pensiones se incremente.
El titular del Ministerio de Economía Finanzas (MEF), Waldo Mendoza, señaló este jueves que en el sistema privado de pensiones, el gran problema que hay en el Perú y en los países en donde existen estos sistemas, se debe a que la propensión a ahorrar para la jubilación de la población de este sector es muy baja.
En ese sentido, consideró que lo mejor para país es que el Estado se comprometa a financiar el programa Pensión 65, y así elevar dicho ahorro por esta población para su vejez.
Como se sabe, Pensión 65 es un programa del Estado que entrega una subvención económica bimestral de S/ 250 a adultos mayores que superan los 65 años de edad y que viven en extrema pobreza.
“Quizás, es una propuesta individual, lo mejor para el país sea que el Estado se comprometa a financiar solo y únicamente una Pensión 65 para las personas en pobreza extrema. La creencia de esa promesa puede hacer que la propensión a ahorrar en el sector privado, aumente. Es posible que el sector privado, que la población, esté esperanzada en una pensión que venga del Estado y eso los induce a tener una propensión a ahorrar tan baja”, dijo Mendoza durante el Seminario Internacional: Reformas en los Sistemas de Pensiones, organizado por la Oficina de Normalización Previsional (ONP).
Señaló que en el Perú se ha tenido varios intentos de reformas integrales en el sistema de pensiones, pero al final todas las propuestas no logran solucionar el problema sustantivo, es decir, la baja propensión a ahorrar para su vejez.
“Como no encuentran una solución en ese segmento, que es en realidad el segmento más importante (privado), voltean al Estado esperando que el Estado resuelva integralmente el sistema de pensiones. Allí me parece que están mirando al lugar equivocado por varios motivos”, dijo.
El primer lugar, anotó, hace medio siglo que la presión tributaria en el Perú bordea el 14% o 15%; en tanto este indicador cambiará un poco hacia adelante, “pero no esperemos un milagro”.
En segundo lugar, añadió, el Estado, tiene que determinar entre sus prioridades a dónde le pone recursos. Por ejemplo, si tuviese que optar entre reforzar el sistema de salud o el sistema de pensiones.
“¿Será más interesante financiar pensiones o financiar el sistema integral de salud? Entonces las prioridades del Estado con recursos limitados posiblemente le hacen poco espacio al tema de la pensiones”, afirmó.
De este modo, consideró que si no se resuelve el problema de la baja propensión a ahorrar de la población del sector privado para la vejez, cualquier sistema, el más inteligente que se proponga, no será viable porque el Estado no tiene mucho recursos para financiar pensión mínima o dar algún otro tipo de apoyo para fortalecer el sistema de pensiones en el Perú.