NUEVA YORK – El crecimiento de la comunidad latina en Estados Unidos está impulsando el aumento de la población a niveles nacional, estatal y local, lo que tendrá consecuencias directas en la redistribución de distritos electorales, por ejemplo en Florida, donde se ha establecido una gran comunidad boricua, señala el Centro de Estudios Puertorriqueños.
“Hubo un crecimiento total de la población (en Florida) de todos los grupos, pero los que crecieron más proporcionalmente fueron los hispanos en casi un millón y medio entre 2010 y 2020”, comentó Carlos Vargas, autor de un estudio sobre el aumento de la población latina y los cambios en la representación ante el Congreso.
El Centro ha realizado análisis del cambio de población en todos los estados, en esta ocasión Florida y Connecticut, y antes Nueva York, así como en condados con gran presencia de puertorriqueños, para resaltar cómo los cambios poblacionales afectarán la representación política en esas jurisdicciones.
En Florida, un bastión republicano que ganó un asiento en el Congreso, para un total de 28, el crecimiento de la población puertorriqueña ha contribuido en gran medida al aumento poblacional en la región central del estado, que incluye a Orlando, donde se radicaron una gran cantidad de boricuas tras el azote del huracán María a Puerto Rico en 2017.
La incorporación de un asiento a la delegación estatal de Florida en el Congreso tras un crecimiento poblacional de 14.1 % entre 2010 y 2020 ofrece una oportunidad de aumentar la representación latina en ese cuerpo, a lo que la comunidad debe estar atenta.
La población de Florida creció al doble de la tasa del país, de 7.1 %, según datos del Censo citados por el Centro, ubicado en la Universidad de la ciudad de Nueva York (CUNY).
“Es factible esperar un aumento de hispanos en el Congreso, pero no está asegurado. Para eso hay que poner presión política a la legislatura del estado de la Florida”, comentó el investigador y profesor del Centro.
De acuerdo con el estudio, “esa posibilidad de otro asiento viene del hecho de que donde ha crecido más la población es en la región central, desde Tampa hasta Daytona”, un crecimiento liderado por los puertorriqueños.
Estos cambios demográficos también pueden conducir a un alza en las legislaturas de los condados. “Ahí los hispanos están subrepresentados a todos los niveles”, comentó Vargas.
Actualmente, la delegación de Florida en el Congreso federal incluye cuatro miembros hispanos de la Cámara de Representantes (el demócrata Darren Soto y los republicanos Mario Díaz-Balart, Carlos A. Giménez y María Elvira Salazar), y uno del Senado (Marco Rubio, republicano).
Como resultado de ganar un asiento en la Cámara de Representantes, la delegación de Florida será la tercera más grande después de las de California y Texas. La población estimada del estado es ahora de 21,538,187.
Además de Florida, también ganarán un representante los estados de Texas, Colorado, Montana, Carolina del Norte y Oregón, tras los resultados del Censo.
“Pudo haber perdido un asiento pero no fue así, del mismo modo que se temía que Nueva York perdiera dos y finalmente perdió uno”, comentó Vargas.
La población en siete de los ocho condados de Connecticut se redujo por una merma en la población blanca, mientras los grupos no blancos aumentaron, señala el informe.
Indica además que aunque no tendrá cambios en su representación federal, tendrá, como los demás estados, que volver a dibujar los límites de los cinco distritos del Congreso para que tengan un número igual de residentes.
En 2019, la composición racial y étnica de Connecticut era de 65,9 % blancos, 16,9 % hispanos, 10,3 % afroamericanos y 4,8 % asiáticos.