El documento que se discutió en Estambul en marzo de 2022 podría ser “la base para iniciar las negociaciones”, señaló el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, que destacó que esos hipotéticos contactos tendrían que tener en cuenta las “nuevas realidades”.
“Ha habido muchos cambios desde entonces, se han incluido nuevas entidades en nuestra Constitución”, afirmó Peskov en una videoconferencia con reporteros.
En septiembre de 2022, Rusia se anexionó cuatro regiones ucranianas, una medida que Kiev y sus aliados occidentales rechazan calificándola como ilegal.
La declaración de Peskov se produjo luego de que el presidente ruso, Vladímir Putin, se burló en la víspera de las posibles conversaciones de paz sobre Ucrania que se celebrarán en Suiza en junio, advirtiendo que Moscú no aceptará ningún plan de paz forzado.
“Estamos listos para trabajar de forma constructiva, pero no aceptaremos ningún intento de imponer una postura que no se base en la realidad”, afirmó el mandatario durante la reunión que mantuvo en Moscú con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, añadiendo que el borrador del documento de Estambul podría servir de base para los contactos.
“Podemos trabajar con eso”, apuntó.
Al parecer, el documento que se discutió en Estambul semanas después de que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, incluía disposiciones acerca del estatus neutral de Ucrania e imponía limitaciones a sus fuerzas armadas. En aquel momento no se alcanzó ningún acuerdo y las negociaciones fracasaron luego de esa ronda de contactos.
Rusia ha rechazado la fórmula de paz del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, que exige la retirada de las tropas de Moscú, el pago de compensaciones a Ucrania y que las acciones del Kremlin sean juzgadas en un tribunal internacional. Putin ha reiterado que envió sus tropas a Ucrania para proteger los intereses de Rusia y evitar que Kiev supusiese una mayor amenaza para la seguridad de Moscú al ingresar a la OTAN. Ucrania y sus aliados han calificado la campaña militar rusa de acto de agresión no provocado.
El líder ruso se ha comprometido a ampliar los avances de Moscú en el país vecino, afirmando que sus fuerzas tienen ventaja tras el fracaso de la contraofensiva rival, y que “tarde o temprano” Kiev y Occidente tendrán que aceptar un acuerdo en los términos del Kremlin.