PEKÍN (Sputnik) — El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, afirmó que su país está “en el lado correcto de la historia” en medio de la crisis de Ucrania.
“La posición de China es objetiva y justa, y es consistente con las aspiraciones de la mayoría de los países. El tiempo demostrará que la posición de China está en el lado correcto de la historia”, resaltó Wang, citado por su cartera, en una entrevista que concedió el 19 de marzo por la noche en la provincia de Anhui.
El ministro recordó que que el presidente Xi Jinping, en la videoconferencia del 18 de marzo con su homólogo estadounidense, Joe Biden, aclaró la posición de China ante la crisis de Ucrania y propuso una solución que consiste en “promover el diálogo y la negociación entre las partes, cesar el fuego y los combates lo antes posible y evitar víctimas civiles, especialmente para prevenir crisis humanitarias”.
La solución a largo plazo, agregó, es abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, abstenerse de participar en confrontaciones grupales y construir en el continente europeo una arquitectura de seguridad regional equilibrada, eficaz y sostenible.
Wang apuntó que China siempre había abogado por la paz y se había opuesto a la guerra. “Nunca aceptaremos ninguna coerción ni presión externa, y también rechazamos acusaciones y sospechas infundadas”, subrayó.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, opinó el miércoles en una entrevista con la cadena de radio NPR que China ya está “en el lado equivocado de la historia cuando se trata de Ucrania y la agresión cometida por Rusia”, por no oponerse firmemente.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una “operación militar especial” en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al “genocidio” por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es “la desmilitarización y la desnazificación” de Ucrania.
El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en una entrevista con Reuters que Rusia podría parar la operación “al instante” si Ucrania se pliega a sus condiciones, entre las que mencionó garantías constitucionales de la neutralidad, así como el reconocimiento de las repúblicas del Donbás y de la soberanía rusa sobre Crimea.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Del 24 de febrero al 18 de marzo, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 847 civiles y dejaron heridos a otros 1.399, pero el balance real es mucho más alto, según la ONU. La mayoría de estas víctimas civiles, entre las que hay 64 niños muertos y 78 heridos, son resultados de ataques aéreos y de artillería.
Más de 3,3 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos 6,5 millones de desplazados dentro de Ucrania.
Las bajas militares reconocidas oficialmente ascienden a 498 muertos y 1.597 heridos del lado de Rusia hasta el 3 de marzo, y 1.300 muertos del lado de Ucrania hasta el día 12.
Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.