Miembros armados del Ejército de Liberación Nacional de Colombia.
El Ejército de Liberación Nacional rompe el paro armado concertado con el Ejecutivo de Petro, bajo alegatos de la criminalidad y saqueos de militares y paramilitares del Chocó.
La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) suspendió el martes un “paro armado” que inició el fin de semana en el oeste de Colombia, que ha restringido por al menos tres días la movilidad de los colombianos del Pacífico, luego de la tensión generada con el Gobierno por desafiar el cese del fuego renovado hace unos días en el marco de las conversaciones de paz.
El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez dio por finalizado el paro armado a partir de las 00:00, hora local del miércoles (05H00 GMT), anunció el ELN en un comunicado difundido en la cuenta de su delegación de paz en la red social X.
“Agradecemos a todos los pobladores que asumieron el llamado y no se presentaron incidentes”, agregó el documento de los guerrilleros que negocian en Cuba con el Gobierno del izquierdista Gustavo Petro.
El paro, anunciado el viernes pasado, obligó a miles de habitantes del departamento de Chocó, noroeste del país, a confinarse, según la Defensoría del Pueblo, órgano estatal que vela por los derechos humanos.
A 20 días del arranque de nuevo ciclo de negociaciones entre el Gobierno de Colombia y el ELN, el jefe de la guerrilla aclara su visión y prioridades a HispanTV.
Iglesia católica y Defensoría del Pueblo de Colombia: Ya no sabemos qué hacer
El mismo martes, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, criticó duramente a los insurgentes, a quienes acusó de violar el alto al fuego bilateral activo desde agosto. “Ahí no funciona, evidentemente, el cese al fuego”, lamentó.
A su vez, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica reprobaron la arremetida armada en la región del Pacífico. “Ya no sabemos nosotros, desde nuestro rol de acompañamiento (de la Iglesia católica), qué hacer porque realmente sentimos que hay una burla, que no hay una palabra firme”, alertó monseñor Mario de Jesús Álvarez representante de la Iglesia católica.
“Es una deslealtad con los acuerdos” del sexto ciclo de negociaciones en La Habana, en el que se prorrogó la tregua hasta agosto, aseguró el sacerdote, quien denunció un clima “de mucha zozobra y mucha angustia”.
El ELN replicó en la noche que “es falso que los Frentes de Guerra Occidental y Oriental estén en desacuerdo con el proceso de paz” y justificó la restricción de la movilidad en Chocó como “una medida de protección contra las operaciones de (…) militares” aliados con “paramilitares” de ultraderecha.
El ELN lleva casi 60 años en levantamiento armado y ha sostenido negociaciones de paz con cinco gobiernos, sin llegar nunca a un acuerdo definitivo. Según cifras oficiales, cuenta con más de 5000 miembros en activo. Colombia vive un conflicto armado impulsado por el narcotráfico que en más de medio siglo ha dejado 9,5 millones de víctimas.