Antes de prenderse fuego, el militar estadounidense Aaron Bushnell afirmó que “ya no sería cómplice del genocidio”.
Calificó lo que iba hacer de “acto extremo de protesta” y, transmitiendo en directo por la plataforma Twitch, se inmoló el domingo frente a la embajada israelí en Washington al grito de “Palestina libre”.
Bushnell, de 25 años, fue trasladado en estado crítico al hospital después de que los agentes del servicio secreto extinguieran las llamas, pero no sobrevivió.
Ningún miembro del personal de la embajada resultó herido, dijo una portavoz.
Un vocero del Pentágono calificó el incidente, ocurrido a las 13:00 hora local (18:00 GMT), de “trágico suceso”.
Planificado
Bushnell, que vestía uniforme de militar, se identificó y dijo que era miembro en activo de las Fuerzas Aéreas.
Antes de inmolarse, envió correos electrónicos a varios periodistas, así como a sitios web de noticias anarquistas y de izquierdas. El Atlanta Community Press Collective, uno de los grupos que recibió el correo electrónico, facilitó una copia a la BBC.
“Hoy tengo previsto llevar a cabo un acto extremo de protesta contra el genocidio del pueblo palestino”, decía el correo electrónico, advirtiendo de que sería “altamente perturbador”.
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Bushnell nació en San Antonio, Texas, y se crió en Massachusetts donde asistió a escuelas públicas en la península de Cape Cod, según informó un comunicado de un distrito escolar local.
En su perfil de Linkedin aparece que había completado el entrenamiento básico de la Fuerza Aérea como “el mejor de la clase” en noviembre de 2020 y que había estado buscando una transición hacia la ingeniería de programación.
La Fuerza Aérea no confirmó los detalles sobre la relación de Bushnell con la institución, citando políticas internas de notificación a la familia, pero el periódico militar Stars and Stripes informó que había alcanzado el rango de aviador superior.
La policía de Washington dijo que sus agentes estaban trabajando con el Servicio Secreto y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos para investigar el incidente.
El conflicto
La guerra entre Israel y Gaza estalló el 7 de octubre del año pasado, cuando hombres armados de Hamás se infiltraron en el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando a más de 250 como rehenes.
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Israel respondió lanzando una campaña militar en Gaza, durante la cual han muerto 29.300 personas, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás.
Hacía mediados de enero, Naciones Unidas calculó que unos 1,9 millones de civiles de Gaza se habían visto obligados a desplazarse por las operaciones militares de Israel, lo que representa el 85% de su población.
En una entrevista concedida el domingo a CBS News, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió la ofensiva ante las críticas internacionales, afirmando que Estados Unidos estaría “haciendo muchísimo más” si hubiera sufrido un ataque de este tipo.
No es la primera vez que alguien se prende fuego frente a una misión diplomática israelí en Estados Unidos desde la intensificación del conflicto.
En diciembre, un manifestante se inmoló frente al consulado israelí en el estado de Georgia. En el lugar se encontró una bandera palestina que formaba parte de la protesta, según la policía.
