Actualizada: domingo, 8 de agosto de 2021 18:30
Miami se considera una ciudad en la que se realizan golpes de Estado, revoluciones de color, conspiraciones y violencia contra los pensamientos críticos.
Violencia, insultos, amenazas de muerte, ataques a la propiedad, incluso atentados con bomba. Es la realidad que viven muchos activistas basados en Miami y que se oponen al bloqueo económico y político que ejerce Estados Unidos en contra de Cuba.
Eventos dejan en claro que grupos extremistas tienen mano libre para acosar y violentar a todo aquel que difiere en opinión. A esto se suma la impunidad cómplice de las autoridades.
Hasta hoy, los responsables de este ataque contra estos activistas por la paz siguen libres. Increíblemente, a pesar de las lesiones permanentes, evidencia en video y testimonios, el sistema judicial fabricó supuestos cargos contra las víctimas.
Yadira Escobar es una ciudadana y bloguera que crítica las posturas extremistas y bélicas contra Cuba. A resultas de ello, en repetidas ocasiones en su vida y la de su familia fueron amenazadas por antisociales extremistas.
Con el paso de los años Miami se ha convertido en el centro de operaciones de diversas organizaciones terroristas, de corte paramilitar y de extremismo de ultra derecha. Dichas organizaciones prevalecen en las doctrinas hegemonistas e injerencistas en los países del así llamado “Patio trasero de Estados Unidos”.
No obstante, en la era de la información, las redes sociales y el periodismo ciudadano, ya no es posible ocultar el modus operandi de estas siniestras organizaciones inmorales.