Al menos 15 personas han muerto y otras 78 han resultado heridas después de que siete seísmos de magnitudes entre 4,7 y 6,3, cinco de ellos en un lapso de una hora, golpeasen este sábado la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán.
“Las víctimas mortales son 15 y 78 heridos, pero parece que el número de víctimas puede aumentar ya que continúan los trabajos de rescate”, ha informado el director de prensa del Ministerio de Gestión de Desastres, Mula Janan Sayeq.
“Hubo alrededor de 5 o 6 terremotos y las personas que residen en los edificios salieron a las calles con miedo. La situación es horrible en la ciudad de Herat. Se han derrumbado algunos edificios y la mayoría de las personas resultaron heridas al escapar del apartamento”, ha indicado Jameel Ahmad, un vecino de Herat.
El primero, el de mayor magnitud, ocurrió a las 12:11 (9:41 hora española) a 14 kilómetros de profundidad y a 33 kilómetros de la ciudad de Zindah Jan, ubicada en la provincia de Herat, según el USGS.
Le siguieron cuatro réplicas consecutivas de 5,5; 4,7; 6,3; y 5,9 respectivamente en un lapso de una hora. El cuarto seísmo, también de 6,3 grados, se registró a unos 10 kilómetros de profundidad y a unos 29 kilómetros de Zindah Jan.
Más tarde, el servicio de sismología estadounidense sintió otro dos temblores casi una hora después en la provincia de Herat de 4,8 y 4,9 grados, respectivamente.
Al Zindah Jan, epicentro de la tragedia y la zona más afectada, se han desplazado doce ambulancias de la oficina de la Organización Mundial de la Salud en Afganistán para ayudar con las labores de evacuación y rescate de víctimas, según ha anunciado el organismo internacional en X, antes Twitter.
“El equipo de traumatología está en alerta y están trabajando con médicos de traumatología en el Hospital Regional de Herat”, ha agregado.
El país asiático se encuentran entre los países más propensos a desastres naturales, al estar situado en la cadena montañosa del Hindu Kush, un punto de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.
Afganistán cuenta con una población muy vulnerable, mayormente pobre, además de carecer de infraestructura suficiente para hacer frente a desastres como inundaciones o terremotos.
A finales de junio del año pasado un terremoto similar de magnitud 5,9 en las provincias afganas orientales de Paktika y Khost, fronterizas con Pakistán, provocó la muerte de más de mil personas y unos 1.500 heridos, además de la destrucción de cientos de viviendas.
Afganistán sufrió también una de las mayores catástrofes causadas por terremotos en 1998 en el norte del país, cuando en febrero dos seísmos de magnitud 5,9 y 6 causaron la muerte de unas 4.000 personas. Pocos meses después, a finales de mayo, otro seísmo de magnitud 7 volvió a sacudir la zona y causó unos 5.000 muertos.