Las comunas de Melipeuco, Curacautin y Lonquimay fueron declaradas “afectadas por catástrofe”, informó la Oficina de Emergencias.
“El día de hoy (martes) se decretó zona afectada por catástrofe derivada del incendio forestal para las comunas de Melipeuco” y Curacautin y Lonquimay, las tres pertenecientes a La Araucanía, informó la Oficina de Emergencias (Onemi), en un comunicado difundido el martes en la noche.
En la “Reserva Nacional China Muerta”, comuna de Melipeuco, “se reportan 5.708 hectáreas consumidas por el siniestro”, añade la misiva.
Esta mañana, el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy explicó que la declaración de alerta roja se realizó “para concentrar más recursos en la zona”.
Los incendios en la región de La Araucanía forman parte de los 99 incendios forestales vigentes en cinco regiones del sur de Chile, doce de los cuales estaban activos, consumiendo hasta ahora una superficie de 19.973,8 hectáreas, de acuerdo a un catastro de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Temperaturas por encima de 30°C grados -inusuales para esta época en el sur de Chile- y vientos de más de 50 km/h hacían difícil el combate al fuego.
Ayuda extranjera
Para el combate de los gigantescos incendios forestal en la Región de La Araucanía, a unos 700 km al sur de Santiago, Chile pidió ayuda de brigadistas extranjeros.
Este martes, 30 socorristas argentinos se sumaron a las labores de extinción del fuego en La Araucanía, mientras que el miércoles llegará un contingente de unos 25 bomberos provenientes de Uruguay.
Unos 200 brigadistas, apoyados con tres aviones y cuatro helicópteros, trabajaban hasta ahora en el combate de estos incendios, en los que las patrullas usaban también “retardantes químico”, que “inhibe la combustión de material orgánico y permite que brigadistas puedan establecer las líneas cortafuegos”, según explicó la Conaf.
Milenarias araucarias quemadas
El fuego arrasa extensas zonas cordilleranas, con una densa vegetación y de muy difícil acceso, con bosques de araucarias -sagrados para las comunidades indígenas mapuches-, cipreses y lleuques.
Las araucarias son “árboles milenarios con características únicas y que con su fruto piñón provén alimento y son una fuente importante de la economía de los mapuches”, que habitan mayoritariamente en la zona, explicó a la dijo a la AFP Alfredo Seguel, de la Red por la defensa de los territorios, la cual reúne a organizaciones civiles y ecologistas.
De un lento crecimiento, hojas gruesas y una altura que puede llegar a los 50 metros, algunas araucarias tienen más de 1.000 años de vida, por eso que algunos ambientalistas han alertado sobre un “desastre ecológico” en la zona.
“Tenemos una topografía muy accidentada. Es un sector cordillerano con una vegetación muy densa”, explicó a radio Cooperativa el director de la Conaf de La Araucanía, Mario Acuña.
Los incendios forestales son habituales en esta época del año en Chile, pero producto de una persistente sequía los últimos dos años han sido más intensos.
El año pasado, se quemaron en total la cifra récord de 116.000 hectáreas en todo el país.
Durante 2015, los incendios han afectado 91.327 hectáreas, por encima del promedio de 59.300 hectáreas del último quinquenio, según datos de la Conaf.
Las autoridades han vinculado el aumento de los incendios al cambio climático, que en Chile ha significado una disminución de las lluvias y un aumento de las temperaturas.
Específicamente, en la región de La Araucanía el déficit de precipitaciones alcanzaba al 99%, con temperaturas especialmente altas para el inicio del otoño.
“Vamos a tener que aprender a convivir con esto, para defender nuestros recursos naturales”, concluyó Mario Acuña.