Seis semanas antes de asumir el poder, el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participó en la cumbre climática de Naciones Unidas COP27 en Egipto, donde confirmó al mundo que su país, el mayor custodio de la selva amazónica, regresará a la senda de la lucha contra el cambio climático tras cuatro años de un gobierno desastroso que sumió al gigante latinoamericano en el negacionismo climático.
En su discurso, el de mayor calado que se ha pronunciado en esta cita internacional, el líder izquierdista prometió que detendrá la deforestación ilegal y colocará a la nación más grande y poblada de América Latina en la vanguardia del liderazgo climático.
Lula recalcó además que el mundo necesita urgentemente un mecanismo financiero de pérdidas y daños para enfrentar las consecuencias del cambio climático.
El líder del Partido de los Trabajadores, que tomará las riendas del país a partir del próximo 1 de enero, propuso además a la ONU la celebración de la cumbre climática COP30 prevista para el año 2025 en la Amazonia brasileña.
Fuente: Hispantv