Mientras México se prepara para las elecciones federales, su izquierdista presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asegura que el país no va a ser otra víctima de una intromisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de Luis Almagro, como lo fue Bolivia en 2019.
Al subrayar que México no es una “colonia ni protectorado” de nadie, AMLO abogó por unas elecciones limpias. Con países extranjeros, López Obrador se refería precisamente al apoyo financiero que llega desde la embajada de EE.UU. a una alianza política opositora.
De hecho, a principios de este mayo, López Obrador envió una protesta formal a Washington al acusarlo de promover un “golpe” con tal de socavar su Gobierno.
Las denuncias del dignatario mexicano se producen mientras su país celebrará comicios el próximo 6 de junio para definir a los titulares de 16 alcaldías, 160 concejalías y renovar los 66 escaños del Congreso de la Ciudad de México.