El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha advertido este miércoles que los enemigos de Yemen quieren ocupar y establecer sus bases militares en Yemen, para controlar sus instalaciones y saquear su riqueza natural.

“No aceptaremos que los ocupantes controlen la situación política en Yemen y saqueen su riqueza. No podemos aceptar que Yemen esté ocupado y que los estadounidenses, los británicos, los emiratíes y los saudíes vengan a establecer sus bases allí donde quieran”, ha afirmado Al-Houthi, en un discurso con motivo del Día del Mártir.

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Tras señalar que el pueblo yemení no aceptará directivas de Estados Unidos, ha dejado claro que Ansarolá no permite la ocupación y el sometimiento del pueblo libre de Yemen a la hegemonía estadounidense, británica, israelí, saudí y emiratí.

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Además, ha indicado que la libertad del pueblo yemení no es negociable, al tiempo que ha dicho que no aceptará los complots liderados por Arabia Saudí para poner a Yemen bajo la hegemonía occidental.

Por otro lado, ha alertado sobre intentos de los enemigos para tensar la situación interna en Yemen y ha considerado que “el enemigo no escatima esfuerzos para explotar los problemas y conflictos en Yemen, incluso entre tribus, para alimentar el fuego de la discordia y el derramamiento de sangre”.

Ha dejado claro que Yemen está listo para enfrentar a los enemigos, defender al país y lograr una paz justa, reiterando la firme determinación del pueblo yemení de permanecer unido y fuerte para lograr la independencia.

Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados, como los Emiratos Árabes Unidos (EAU), llevan a cabo una campaña de bombardeos en Yemen con el objetivo de aplastar el movimiento popular yemení Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.

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Mientras tanto, el Ejército yemení, respaldado por el movimiento popular Ansarolá, ha asegurado estar preparado para responder a cualquier agresión y ha intensificado últimamente los ataques de represalia contra las tropas de la coalición saudí tanto en el territorio saudí como en los territorios ocupados por los mercenarios de la monarquía árabe, logrando grandes avances.

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