En entrevista para AlQahera News de Egipto, el funcionario yemení señaló que ambas partes han retomado las conversaciones para probablemente poner fin a este conflicto que ha derivado en una crisis humanitaria en el país de la Península Arábiga.
El 7 de abril pasado, una delegación saudí llegó a Saná —capital de Yemen— para iniciar conversaciones de tregua con los hutíes chíies, algo que no ocurría desde 2015, año en el que Riad intervino en el conflicto yemení. En su momento, Washington apoyó a Arabia Saudí, mientras que Irán —según acusaciones de la Casa Blanca— mostró respaldo hacia los grupos hutíes.
Sin embargo, el 10 de marzo pasado, Irán y Arabia Saudita anunciaron que habían acordado restablecer relaciones diplomáticas después de años de hostilidades. En ese momento, las dos potencias del Medio Oriente señalaron su intención de reabrir sus respectivas embajadas y implementar un pacto de seguridad vigente por 22 años bajo el que cooperaron contra el terrorismo, el tráfico de drogas y el lavado de dinero.
Desde ese momento, las negociaciones de paz en torno al conflicto yemení avanzan cada vez más. De hecho, a partir de febrero de 2021, Estados Unidos retiró a los rebeldes hutíes de Yemen de su lista de organizaciones terroristas.
La delegación saudí se reunirá con mediadores omaníes poco después de que se anunció el intercambio de 13 prisioneros yemeníes por uno saudí.
Se espera que los negociadores permanezcan varios días en Saná y que sean recibidos por el Consejo Político Supremo de los hutíes, Mahdi al Mashat, para hablar de un posible levantamiento del bloqueo que impuso Arabia Saudita a las zonas controladas por los hutíes.
Según fuentes consultadas por la agencia Reuters, se negociará “el fin de la agresión” de la coalición militar saudí y “el pago de los salarios de los funcionarios [yemeníes] con los ingresos del petróleo y el gas” producidos en áreas que controla el Gobierno de Yemen.
En octubre de 2022 expiró un acuerdo de alto fuego mediado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mismo que no se ha podido retomar por las acusaciones mutuas de ataques entre las partes.