Se cree que el hecho, que dejó al menos cuatro heridos, es producto de un ataque sicarial por un posible ajuste de cuentas con integrantes de bandas criminales relacionadas con narcotráfico. Las autoridades de Colombia y Paraguay ya iniciaron una investigación para conocer a los responsables del homicidio y han pedido apoyo a funcionarios de Estados Unidos para esclarecer los hechos.
Mientras disfrutaba de su luna de miel en una isla turística colombiana, Marcelo Pecci, un fiscal paraguayo conocido por su labor en la lucha contra el crimen organizado, fue asesinado, según las autoridades de ambos países.
El suceso se registró en Barú, una isla turística de Colombia ubicada a escasos 40 minutos en lancha de la ciudad caribeña Cartagena. Ahí, el fiscal antimafia celebraba junto a su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera, su viaje como recién casados y desde donde también anunciaron que estaban iban a ser padres por medio de sus redes sociales.
Según las declaraciones de Aguilera a los medios, mientras la pareja estaba en una playa privada que conectaba a su hotel, el fiscal fue abordado por dos hombres y segundos después fue disparado.
“Llegaron dos hombres en una lancha y se acercaron y le dispararon”, dijo la esposa de Marcelo Pecci, Claudia Aguilera, al medio colombiano W Radio, quien también añadió que “mi esposo no había recibido amenazas antes”.
Pecci, de 45 años, era un fiscal reconocido por su labor en grandes casos judiciales relacionados con el lavado de dinero y organizaciones de expendio de drogas.
En Paraguay, ocupaba el cargo de abogado acusador contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo y su nombre era recordado por haber participado en casos como el que se dio contra el futbolista brasileño Ronaldihno en 2020, en el que el deportista fue detenido tratando ingresar a Paraguay con un pasaporte falso.
Inician las investigaciones del asesinato
Desde Colombia, las autoridades se pronunciaron ante el hecho, asegurando que ya inició la búsqueda de los responsables del homicidio. Así lo dieron a conocer el presidente colombiano Iván Duque y el Jefe de la Policía Nacional de ese país, el general Jorge Luis Vargas.
La Policía colombiana, además de haber enviado a cinco de sus mejores investigadores de homicidios a atar cabos sobre lo sucedido, también solicitó ayuda de las autoridades paraguayas y pidió asistencia de funcionarios estadounidenses para dar con el paradero de los responsables.
Mientras que el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez dio a conocer su enojo y rechazo a los asesinos por medio de un tuit en su cuenta personal: “El cobarde asesinato del fiscal Marcelo Pecci en Colombia enluta a toda la Nación paraguaya. Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado. Nuestras sinceras condolencias a sus familiares.”
Con la investigación en marcha, y a la espera de informes oficiales de los hechos, algunos medios locales y analistas han señalado que el asesinato fue producto de un ataque sicarial y no de un intento de robo, debido a que no se llevaron ninguna de las pertenencias de la pareja.
¿Quién era Marcelo Pecci?
Designado para investigar un esquema masivo de narcotráfico y lavado de dinero bajo el seudónimo de “A Ultranza PY”, Marcelo Danieli Pecci era considerado uno de los más importantes fiscales del Ministerio Público de Paraguay.
Antes de ser conocido por los grandes casos en los que participó como en el del reconocido futbolista brasileño. Pecci inició como funcionario público en el 2000 y nueve años después se convirtió en fiscal de su país, en donde comenzó sus labores en contra de actividades que financiaban el terrorismo y el desmantelamiento de bandas organizadas en la producción y expendio de estupefacientes.
Pecci investigó una balacera que se dio durante un concierto del Binomio de Oro de Paraguay, estuvo involucrado en las indagaciones del asesinato de la hija del gobernador de Amambay, y estuvo a cargo de la investigación del homicidio Mariano Roque Alonso de Fátima Rejala, una mujer que presuntamente trabajó para el clan Insfrán.
Con su reciente ceremonia de matrimonio, el pasado 30 de abril en Asunción, la pareja de recién casados no dudaba en compartir su vida privada en las redes sociales.
En la última publicación en la que se encuentran juntos, su esposa escribió “el mejor regalo de boda es la vida acercándote al testimonio más lindo de amor. El último atardecer en Barú, pero tendremos millones más juntos”.