Una legislación bipartidista presentada por un grupo de legisladores adquiere tracción en el Congreso. Mientras distintos movimientos sociales se suman a una campaña en defensa de la Isla y su Revolución.
Cuba, su Pueblo y su Revolución no se negocian. Estos son principios que se le contagian a cualquiera, pero no solo en la Isla, sino también en las calles de las ciudades de EE.UU.
Uno de los últimos actos del tristemente célebre ex presidente Donald Trump fue incluir a Cuba en la Lista de Países Patrocinadores de Terrorismo o LPPT. Esto en adición a más de 243 sanciones durante su mandato y 61 años de bloqueo económico. Sin embargo, esto podría cambiar: una comisión bipartidista presentó ante el Congreso un proyecto de ley para eliminar a la Isla de dicho listado.
En 2022 el Secretario de Estado Norteamericano, Anthony Blinken le prometía al recientemente inaugurado presidente de Colombia, Gustavo Petro que su país revisaría el tema Cuba en la LPPT. En los meses siguientes y hasta la fecha, Blinken se embarcó en un tour para promover las guerras de Washington.
Las sanciones son instrumentos del imperialismo para someter a las naciones y en este sentido, países como Cuba, Venezuela, Irán, entre otros, se han convertido en un ejemplo para el resto de los pueblos del mundo en su resistencia contra este mal: Autonomía e independencia económica, autodeterminación y dignidad.
No obstante, desde Washington persisten los esfuerzos para socavar los principios revolucionarios a través de intentonas de golpe suave, la contrarrevolución disfrazada de pseudo activismo y el así llamado “exilio”. Ante ello, analistas apuntan a la ausencia de políticas coherentes.
Marcelo Sánchez, Washington.