Canberra explicó que la medida se adoptó porque los acuerdos no corresponden a la política exterior estatal.
Australia decidió cancelar dos acuerdos entre el estado de Victoria y China, que, en opinión de Canberra, no corresponden a su política exterior, a lo que China respondió, solicitando a las autoridades australianas que abandonen “su mentalidad de la Guerra Fría y sesgo ideológico”, recoge Reuters.
Este miércoles, la ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Marise Payne, anunció que cancelaron 4 pactos, dos de los cuales son los que Victoria y el gigante asiático alcanzaron en el 2018 y 2019 en el marco de la Iniciativa china de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo impulsar la conectividad y la cooperación entre Asia Oriental, Europa y África Oriental.
Al día siguiente, el primer ministro del país, Scott Morrison, declaró que la medida se produce porque los mencionados acuerdos no corresponden a la política exterior del país. “Siempre actuaremos en interés nacional de Australia para proteger a Australia, pero también para garantizar que podemos avanzar con nuestro interés nacional en un Indo-Pacífico abierto y un mundo que busca un balance a favor de la libertad”, destacó. Mientras tanto, Payne reiteró que el paso no está dirigido contra ningún país en particular.
Respuesta de Pekín
A su vez, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, dudó que la medida no fuera un ataque contra la nación asiática. “La parte australiana revisó más de 1.000 acuerdos y decidió cancelar solo 4 y 2 de ellos son los acuerdos con China, por eso la declaración de Australia de que la decisión no apunta a ningún país particular no tiene fundamento”, reiteró.
En ese contexto, instó a Canberra a abandonar “su mentalidad de la Guerra Fría y sesgo ideológico” y advirtió contra el paso, “para evitar empeorar las relaciones entre China y Australia, ya tensas”.
Asimismo, destacó que Pekín se reserva el derecho de responder a esta acción de Australia.
“Una provocación deliberada”
Mientras tanto, The Global Times citó a varios expertos, que advirtieron de unas consecuencias graves por la acción de las autoridades australianas. Uno de ellos la calificó de “irrazonable” tanto para Pekín, como para Victoria. “Es también una provocación deliberada que va más allá de la fuerza de Australia y podría resultar en graves consecuencias”, afirmó.
Al mismo tiempo, Chen Hong, profesor y director del Centro de Estudios Australianos de la Universidad Normal del Este de China, afirmó que, al usar la ley que permite la cancelación de acuerdos, “Australia básicamente efectuó el primer gran disparo contra China en [el ámbito del] comercio e inversión”, destacó.
Asimismo, Song Wei, investigador asociado de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, afirmó que la cancelación de un acuerdo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta “desde la perspectiva federal es una intervención grosera en la política de desarrollo del estado, que inevitablemente tendrá un impacto negativo en el desarrollo económico de Victoria en el futuro”. En su opinión, la acción también empeorará “la relación comercial de China y Australia”.
Sin embargo, Hans Hendrischke, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Sídney, declaró a Reuters que ningún proyecto en el marco de los acuerdos firmados no empezó, por lo que su cancelación tendrá solo un mínimo impacto comercial.