La resolución presentada por Sanders para detener la venta de armas a Israel se produce cuando Israel aprobó el plan de alto el fuego para poner fin a las hostilidades con Hamas en la Franja de Gaza
El senador Bernie Sanders presentó una resolución en el Congreso el jueves para bloquear una venta planificada de armas guiadas de precisión por valor de $735 millones de dólares a Israel, mientras continúan las hostilidades entre Israel y Hamas en Gaza.
La resolución de Sanders se produce después de que el presidente Joe Biden instó al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en un llamado a “reducir la escalada” del conflicto.
El gobierno israelí dijo que había acordado un alto el fuego en su conflicto con Hamas el jueves por la noche.
La resolución busca detener la venta planeada de municiones conjuntas de ataque directo (JDAM) y bombas de pequeño diámetro, reportó The Washington Post.
Una resolución similar fue presentada en la Cámara por los representantes demócratas Alexandria Ocasio-Cortez, Mark Pocan y Rashida Tlaib el miércoles.
Estas acciones marcan la primera gran disensión entre los progresistas y Biden, quienes han sido animadores de la ambiciosa agenda económica del presidente durante la pandemia.
Se requeriría una mayoría simple para que fuera aprobada, aunque no está claro si la resolución recibiría suficiente apoyo de los demócratas para ser aprobada.
Sin embargo, si se aprueba y el presidente Biden veta la resolución, se necesitaría una mayoría de dos tercios de votos en ambas cámaras del Congreso para anular el veto.
El expresidente Donald Trump vetó previamente tres resoluciones para bloquear la venta de armas a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, y no hubo suficiente apoyo en el Congreso para anular estos vetos presidenciales.
Biden se enfrenta a la presión de un número creciente de congresistas demócratas para que adopten una línea más dura con Israel, argumentando que el presidente no está haciendo lo suficiente para denunciar los abusos de los derechos humanos contra los palestinos.
Más de 200 palestinos han muerto por los ataques aéreos israelíes desde el comienzo del conflicto, incluidos decenas de niños, y al menos 12 israelíes han muerto por los cohetes de Hamas.