El presidente recuerda en un discurso el ataque del 6 de enero de 2021 con críticas a su probable rival en las presidenciales de este año
Un día antes de lo previsto, por culpa de la amenaza de temporal que se cierne sobre la costa Este de Estados Unidos este fin de semana, el presidente, Joe Biden, ha querido aprovechar el tercer aniversario del asalto al Capitolio del 6 de enero de 202 para lanzar un mensaje contundente contra su antecesor, Donald Trump. “Fue uno de los peores incumplimientos del deber por parte de un presidente en la historia de Estados Unidos”, ha afirmado en un mitin en Blue Bell (Pensilvania) en referencia a aquellos hechos. Biden ha reprochado a Trump que se quedó viendo por televisión el ataque a la sede del Congreso sin hacer nada por evitarlo. Más aún, le ha acusado de provocar el asalto con sus mentiras.
Biden, que ha sido recibido al grito de “¡Cuatro años más!”, intentó en los primeros compases de su presidencia evitar mencionar a Donald Trump. Si acaso, hablaba de su “predecesor”. Ahora, sin embargo, ha decidido entrar al cuerpo a cuerpo con ataques directos contra el que se espera que sea su rival en las elecciones presidenciales de noviembre.
“Trump agotó todas las vías legales a su alcance para anular las elecciones de 2020. La vía legal le devolvió a la verdad, que yo gané las elecciones y él era un perdedor. Le quedaba un acto, un acto desesperado a su disposición, la violencia del 6 de enero”, ha afirmado el presidente.
“Trump dice que vio mucho amor el 6 de enero. El resto de la nación, incluidos los agentes del orden, vieron un montón de odio y de violencia”, ha dicho, añadiendo que la violencia política nunca debe tener lugar en Estados Unidos. Los insurrectos, ha dicho, “no buscaban defender la voluntad del pueblo, buscaban negar la voluntad del pueblo”. “No se puede ser pro insurrección y pro estadounidense”, ha añadido. “[El 6 de enero] casi perdemos Estados Unidos, casi lo perdemos todo”, ha afirmado.
“¿Qué ha hecho Trump? Ha llamado ‘patriotas’ a estos insurrectos y ha prometido indultarlos si vuelve a la presidencia”, ha dicho Biden. El presidente ha criticado a Trump por “glorificar” en lugar de condenar la violencia política y ha subrayado el riesgo que, en su opinión, representa para la democracia, un mensaje que ya antes ha utilizado con éxito.
Biden ha dicho que al “tratar de reescribir los hechos del 6 de enero, Trump está tratando de robar la historia de la misma manera que trató de robar las elecciones”. El presidente ha recordado que en las elecciones legislativas de 2022, los votantes rechazaron elegir a la mayor parte de los negacionistas electorales más radicales, que rechazaban la victoria de Biden en las elecciones de 2020. Y ha dicho que espera derrotar “al negacionista electoral en jefe”. “El asalto de Trump a la democracia no es solo parte de su pasado. Es lo que está prometiendo para el futuro. No está escondiendo la pelota”, ha advertido, recordando que su rival ha hablado de revancha y de dictadura si vuelve al poder.
“La campaña de Donald Trump es sobre él. No sobre Estados Unidos. No sobre vosotros. La campaña de Donald Trump está obsesionada con el pasado, no con el futuro. Está dispuesto a sacrificar nuestra democracia para llegar al poder”, ha dicho Biden. “No hay confusión sobre quién es Trump o qué pretende hacer”, ha añadido. “Todos sabemos quién es Donald Trump. La pregunta que tenemos que responder es quiénes somos nosotros”.
Biden ha dado su discurso en el salón de actos de la universidad comunitaria del Condado de Montgomery, situada en Blue Bell (Pensilvania), a cerca de una hora del centro de Filadelfia. El escenario estaba decorado con cuatro columnas blancas con capitel corintio y repleto de banderas de Estados Unidos. Unas 500 personas abarrotaban el recinto. Biden es menos amigo de los grandes mítines que Trump, en parte porque no tiene el mismo sentido del espectáculo que este.
El presidente ha buscado para su discurso la cercanía simbólica de Valley Forge, donde George Washington instaló sus cuarteles de invierno durante la revolución estadounidense. Pero además, Pensilvania es un estado decisivo en la carrera de las presidenciales. Es el quinto Estado, junto a Illinois, con más votos en el colegio electoral (19). Las opciones de Biden de lograr la reelección pasan por ganar en Pensilvania, donde se impuso en 2020 después de que Trump derrotase a Hillary Clinton en 2016.
En Pensilvania, además, los demócratas lograron su mayor éxito en las elecciones legislativas de noviembre de 2022, al arrebatar un puesto en el Senado a los republicanos. El senador elegido entonces, John Fetterman, ha sido aclamado al entrar al acto de este viernes de Biden. Ha acudido con una sudadera y un gorro amarillo chillón que ha mantenido dentro del salón de actos. Con sus aproximadamente 2 metros de estatura y gran corpulencia, no pasaba inadvertido.
En otro momento de su intervención, el presidente ha recordado que en su primer mitin después de anunciar la candidatura para las presidenciales, Trump evocó el asalto al Capitolio, dando por megafonía una canción de los presos del 6 de enero desde la cárcel y proyectando en pantalla gigante imágenes del ataque. “¿Podéis creerlo?”
Hablando en Iowa el viernes, Trump acusó a Biden de “abusar del legado de George Washington” para atacarlo a él y a sus partidarios, añadiendo su propia advertencia funesta sobre lo que está en juego en la campaña, diciendo: “Esta elección es su última oportunidad para salvar a Estados Unidos”, informa la agencia AP.
Tres años después, el asalto al Capitolio sigue marcando la agenda política y judicial de Estados Unidos. Además de las dos interpretaciones opuestas, entre republicanos y demócratas, de lo que significó aquel ataque sin precedentes, el 6 de enero sigue muy vivo en los tribunales por diferentes vías. Al tiempo que se va procesando, y condenando en la mayoría de los casos, a más de 1.200 acusados, el asalto al Capitolio ha llegado por tres vías diferentes al Tribunal Supremo. Los jueces tendrán que decidir si aquello fue una insurrección que inhabilita a Trump para presentarse a las elecciones, si gozaba entonces de inmunidad presidencial y si el delito de obstrucción de un procedimiento oficial (por el que se ha condenado a decenas de asaltantes, y del que está acusado Trump) es aplicable en este supuesto.