El presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue de lapsus en lapsus, y en su más reciente destello al referirse al conflicto en desarrollo confundió a Ucrania con Irak.
En respuesta a una pregunta formulada por un periodista en la Casa Blanca sobre el intento de amotinamiento armado en Rusia el pasado 23 de junio, y el cual pudo ser solucionado gracias a las gestiones del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, Biden, aseguró que su homólogo ruso, Vladímir Putin, está perdiendo la guerra…en Irak.
Biden, quien busca la reelección en 2024, ya antes en noviembre de 2022, durante un discurso en Florida, había confundido la operación especial de Moscú en Ucrania con la guerra de Irak, que se desarrolló entre 2003 y 2011, tras la intervención de Washington en el país asiático.
El año anterior, su frase comenzó a abrir más interrogantes sobre el estado de salud del mandatario cuando afirmó que “la inflación es un problema mundial en este momento debido a una guerra en Irak y el impacto en el petróleo y lo que Rusia está haciendo”, dijo en aquel entonces, aunque algunos minutos después hizo la aclaratoria de que en realidad se refería a Ucrania.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, se cayó al suelo durante una ceremonia de graduación de la Academia de la Fuerza Aérea en el estado de Colorado.
La cascada de deslices del estadista norteamericano de 80 años de edad, incidieron en una reciente encuesta de NBC News, arrojando que el 68% de los votantes registrados tienen serias preocupaciones de que el jefe de Estado no tenga la salud mental y física necesaria para continuar al frente del Ejecutivo de los Estados Unidos de América.
El sondeo arrojó que 55% de los consultados tiene preocupaciones “importantes” sobre la edad del político demócrata, el presidente de mayor edad de la historia de Estados Unidos, y que de triunfar en los próximos comicios dejaría la Casa Blanca con 86 años.
Biden, además de ser foco de preocupación de los votantes, también mantiene casi sin dormir a los propios dirigentes y estrategas del Partido Demócrata, que desde el inicio de su mandato consideraron a otras figuras como potenciales abanderados de su organización rumbo al 2024.
No obstante, el líder de la Casa Blanca, quien suele ser noticia por cometer algún desliz o sufrir un accidente físico, anunció el 25 de abril que irá por la reelección y que repetirá con su actual vicemandataria, Kamala Harris, en su fórmula electoral.
