El presidente de EE.UU. reafirma el compromiso de su país en la defensa de Corea del Sur, incluso con armas nucleares, ante avances armamentistas de Corea del Norte.
El mandatario estadounidense, Joe Biden, de visita oficial en Corea del Sur, y su homólogo surcoreano, Yoon Suk-yeol, han anunciado este sábado su disposición para reforzar la cooperación militar.
Mediante una declaración conjunta, las partes han acordado “ampliar el alcance y la escala de los ejercicios y entrenamientos militares conjuntos en la península de Corea y sus alrededores”, que, en los últimos años, se habían reducido debido a la COVID-19 y los esfuerzos para rebajar las tensiones con Corea del Norte.
Entretanto, Washington ha prometido desplegar más armas estadounidenses —incluidos aviones de combate y misiles—, así como efectivos estratégicos en Corea del Sur, de ser necesario para disuadir a Pyongyang.
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Además, Biden ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos en la defensa de Corea del Sur con armas nucleares, en caso de considerarlo imperativo.
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Seúl es escenario de protestas por la visita de Biden a Corea del Sur, mientras los críticos avisan que el viaje avivará las tensiones y la guerra en la península.
En una rueda de prensa, el presidente de EE.UU. ha dicho también que una cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, podría ser posible, si éste se muestra “sincero” con respecto a retomar el diálogo sobre la desnuclearización, proceso estancado desde 2019.
Kim celebró entre 2018 y 2019 una serie de cumbres de alto nivel con el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, para discutir el futuro de su avanzo arsenal nuclear. Pero, tales negociaciones acabaron sin resultados después de que Trump rechazara las peticiones de Kim de un amplio alivio de las sanciones, a cambio de una renuncia parcial a su capacidad nuclear.
Por lo tanto, el líder norcoreano no está interesado en reunirse con el actual inquilino de la Casa Blanca. Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, dijo el jueves que Estados Unidos no había visto señales de la voluntad de Corea del Norte para celebrar una reunión bilateral entre Kim y Biden.
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De hecho, Corea del Norte remarca en que solo el fin de medidas provocativas de la contraparte estadounidense y surcoreana puede dar lugar a unas condiciones óptimas para que se pueda desarrollar una nueva ronda de negociaciones sobre la desnuclearización en la península coreana.
