Un caza ruso MiG-31 armado con un misil hipesónico Kinzhal vuela durante un desfile en Moscú, 9 de mayo de 2018. (Foto: Reuters)
El presidente de EE.UU. considera “casi imposible” interceptar los misiles hipersónicos Kinzhal que Rusia utilizó durante su operación militar en Ucrania.
“Como todos saben, es un arma importante, pero con la misma ojiva que cualquier otro misil de lanzamiento. No hay mucha diferencia, salvo que es casi imposible detenerlo. Esta es la razón por la que lo están usando”, afirmó Joe Biden al pronunciarse sobre el uso de armas hipersónicas por Rusia en su operación militar en Ucrania.
Las Fuerzas Armadas rusas han disparado por segunda vez desde el inicio de la operación militar especial en Ucrania misiles hipersónicos Kinzhal, cuyo uso fue anunciado por la primera vez por Rusia el sábado.
Mientras tanto, un funcionario estadounidense indicó el lunes que el Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono) no había podido confirmar que Rusia llevó a cabo el disparo, informó el portal Politico.
Rusia informa de los avances del Ejército ruso en Ucrania, casi un mes después del inicio de operación militar especial rusa en su país vecino
Pero hablando en una conferencia con líderes empresariales más tarde ese día, Biden confirmó que Rusia ha utilizado sus nuevos misiles hipersónicos en Ucrania, porque a su juicio “es lo único que pueden atravesar con absoluta certeza”.
Debido a su velocidad y trayectoria, las armas hipersónicas tienen el potencial de ser más dañinas y más difíciles de derribar que los misiles balísticos convencionales.
El lunes, el diario estadounidense Wall Street Jornal citando a funcionarios estadounidenses, afirmó que el Gobierno de EE.UU. envía a Ucrania sistemas de defensa aérea de fabricación soviética, adquiridos en secreto hace varias décadas para ayudar al país europeo durante la operación militar especial rusa, ya que la Fuerzas ucranianas saben como usar dichos sistemas.
Rusia ha condenado enérgicamente el suministro de armas occidentales a Ucrania durante un momento muy crítico en el país, destacando que tal medida supone “echar leña al fuego” al conflicto y “tendrá repercusiones trágicas” por lo que dichas armas podrían caer en las manos de los neonazis y extremistas ucranianas.