En un discurso pronunciado el sábado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el mayor foro anual de la derecha de EE.UU., el ultraderechista Bolsonaro, arremetió contra el Gobierno de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, por autorizar a dos buques iraníes atracar en el puerto de Río de Janeiro, a pesar de la presión de Estados Unidos.
Si yo fuera presidente, no tendríamos ese problema con los buques iraníes ahora”, declaró en referencia al ingreso de los barcos iraníes Makran y Dena al territorio brasileño, en momentos en que Lula acababa de regresar de Washington, donde negociaba con las autoridades estadounidenses.Apodado el ‘Trump del Trópico’ por sus similitudes con el exmandatario de EE.UU., Donald Trump, Bolsonaro cuestionó, una vez más, la victoria de Lula en las presidenciales de 2022, no obstante, sostuvo que “siente” que su misión aún “no ha terminado”.
Se enorgulleció, asimismo, de no haber obligado a nadie a vacunarse en Brasil durante la pandemia de la COVID-19, y facilitado los reglamentos para el porte de armas. Bolsonaro criticó al Gobierno de Lula por revocar los decretos que había emitido al respecto.A pesar de las presiones de EE.UU., los barcos recibieron la aprobación de la Marina brasileña para recalar en Río entre el 26 de febrero y el 4 de marzo.Nada más conocerse la medida, Estados Unidos y el régimen de Israel cargaron contra el Gobierno de Lula; mientras el portavoz de la cancillería del régimen de Israel, Lior Haia, alertó de un “acontecimiento peligroso”, el senador estadounidense Ted Cruz exigió sanciones contra el gigante suramericano.El asesor especial para asuntos internacionales de la Presidencia de Brasil, Celso Amorim, catalogó de “sorprendente” la reacción de Washington y el régimen de Tel Aviv, dejando en claro que Irán “no es nuestro enemigo”.