“El pueblo armado jamás será esclavizado (…) el pueblo armado por encima de todo, en la forma de la ley”, manifestó el viernes el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien, desde el inicio de su mandato en 2019, ha impulsado diversas iniciativas para facilitar la compra de armas de fuego por parte de la población civil, en un país con una tasa de homicidio muy alta.
En declaraciones ofrecidas durante un acto ante Luiz Fux, presidente de la Corte Suprema del país, Bolsonaro incidió en que “las armas salvan vidas” y que su plan es “evitar que una autoridad de guardia haga valer su fuerza dictatorial ante una población desarmada”.
Por otra parte, defendió una iniciativa que busca impedir llevar a la Justicia a los agentes en caso de que maten a los delincuentes en ejercicio de sus funciones.
Los informes muestran que la venta y transporte de armas y municiones se ha incrementado notablemente en Brasil durante el mandato de Bolsonaro. El Anuario Brasileño de Seguridad Pública reveló en junio de 2021 que en tres años se ha duplicado el uso de armamentos por parte de los civiles. El número total de armas registradas en 2017 por la Policía del país era 637 000 y en 2020 alcanzó llegó a ser más de 1 200 000.
Los señalamientos del Bolsonaro a favor de posesión de armas por los civiles an suscitado duras críticas y condenas de las organizaciones nacionales e internaciones pro derechos humanos.
