En medio de la escalada con EE.UU., China planea construir nuevos aviones furtivos capaces de atacar objetivos estadounidenses en Japón, Guam y Filipinas.
El sitio web 19FortyFive, una publicación bipartidista de defensa, seguridad nacional y militar de Estados Unidos, ha revelado en un informe publicado este domingo que la Fuerza Aérea de China intenta desarrollar uno o dos aviones furtivos, incluyendo el bombardero tan discutido Xian H-20.
Conforme al reporte, el Ejército de China compartió en enero de 2021 a través de las redes sociales un vídeo en el que ofreció imágenes del bombardero furtivo estratégico de próxima generación de China que podría ser el Xian H-20.
El referido bombardero, tal como detalla el medio, tiene una bahía de armas, dos ajustables a las traseras, un radar aerotransportado en la parte delantera y dos tomas de aire sigilosas a cada lado.
“El bombardero H-20 podría atacar objetivos, incluidas las bases estadounidenses en Japón, Guam y Filipinas”, ha precisado la fuente.
De igual modo, se cree que el H-20 estaría equipado con misiles nucleares, tendría un peso máximo de despegue de al menos 200 toneladas y llevaría hasta 45 toneladas de municiones.
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China está modernizando su Ejército a un ritmo “cinco o seis veces” más rápido que Estados Unidos, según un oficial de la Fuerza Aérea estadounidense.
Se espera que el bombardero pueda alcanzar velocidades subsónicas y hasta cuatro poderosos misiles de crucero furtivos hipersónicos podrían ser emplazados en el aparato. También se cree que los diseñadores chinos optaron por el sigilo y el largo alcance, en lugar de la velocidad.
Pekín y Washington viven una escalada de tensiones, especialmente por Taiwán, lo que China considera parte integrante de su territorio, bajo la política de “una sola China”, y rechaza cualquier intento que ponga en cuestión este principio.
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Esto, mientras que Estados Unidos considera a China como su principal amenaza, por lo tanto, la alianza militar que siguen fortaleciendo estos países ha generado más inquietud para el país norteamericano. Ante tal situación, ha recurrido a Japón, estrechando más sus cooperaciones militares con Tokio.
De hecho, China acusa a EE.UU. de generar tensión e inestabilidad en el mundo, además de subrayar que su desarrollo militar tiene solo carácter defensivo y no representa ninguna amenaza para otras naciones del mundo.