El líder progresista espera una jornada ejemplar donde se definirá la composición del Consejo Constitucional que redactará la nueva ley fundamental del país.
Chile celebrará este domingo sus segundas elecciones constituyentes en dos años, después del rotundo rechazo en septiembre de 2022 de la primera propuesta de la Carta Magna, por ser demasiado progresista para los votantes. A este respecto, el presidente Gabriel Boric destacó la necesidad de cambio en el país austral, donde rige una Constitución heredada de la dictadura de Pinochet.
En concreto, el 7 de mayo se elegirán los 50 miembros del Consejo Constitucional, encargados de redactar la propuesta de nueva Constitución.
En total, 15,1 millones de personas están habilitadas para votar en un sufragio que, por primera vez desde 2012, será obligatorio y que excluye a los chilenos en el exterior.
Este año, la novedad es la participación de un grupo de 24 expertos designados por el Parlamento que tienen como misión elaborar un borrador que sirva de base a los electos 50 constituyentes. Al recibir el borrador propuesto por los expertos, los nuevos consejeros tendrán 4 meses para hacer modificaciones. El texto final será sometido a referéndum en diciembre.