El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reaccionó el domingo al reciente ataque israelí contra el campamento de desplazados de Al-Mawasi, en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, que dejó más de 90 víctimas mortales y casi 300 heridos en tiendas que albergaban niños, ancianos, mujeres.
“Los recientes bombardeos en la Franja de Gaza, que costaron la vida a cientos de personas inocentes, son inaceptables”, afirmó en un comunicado emitido en la red social X.
Para Lula, es “espantoso” que el pueblo palestino siga siendo castigado colectivamente, incluso en zonas humanitarias delimitadas que deberían ser protegidas.
El sangriento ataque de Israel ha matado hasta ahora a 38 584 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha dejado a otros 88 881 heridos.
Brasil retiró a su embajador en Israel en mayo por las acciones de Israel en la Franja de Gaza, que considera un genocidio contra el pueblo palestino.
Brasil no es el único país sudamericano que muestra una fuerte reacción al genocidio de Israel en Gaza.
A principios de mayo, el Gobierno de Colombia anunció la ruptura de las relaciones con Israel y catalogó de genocida al gabinete israelí, presidido por el premier Benjamín Netanyahu.