Al menos unas 500 ciudades han sido este sábado escenario de las marchas convocadas por los frentes Pueblo Sin Miedo y Brasil Popular, además de gremios de trabajadores, religiosos y sociedades civiles organizadas.
Con gritos de “Fuera Bolsonaro”, “Vacuna en el brazo” y “Comida en el plato”, los manifestantes han protestado contra la inacción de Bolsonaro ante la rápida propagación de nuevas variantes de la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19 y el lento proceso de la vacunación.
- Bolsonaro: Infectarse con COVID-19 es más ʻefectivoʼ que vacunarse
En Río de Janeiro, una de las ciudades en la que se han realizado las protestas, la aplicación de la primera dosis está suspendida por la falta de vacunas, mientras el Gobierno de Bolsonaro es investigado por corrupción en la compra de inyecciones contra la COVID-19.
El viernes, el Ministerio brasileño de Salud informó de 12 fallecidos y 140 contagiados de la variante delta del coronavirus. Sin embargo, hay expertos sospechan que la cifra podría ser mucho mayor.
Distintos expertos aseguran que la irresponsabilidad del mandatario brasileño en no denunciar las irregularidades en la compra de vacunas con sobreprecio sume a su gobierno en una “tremenda inmoralidad” y “corrupción”, lo que también explica que los brasileños se manifiesten casi a diario desde el mayo.
- Una y otra vez el indignado Brasil pide impeachment a Bolsonaro
Un nuevo sondeo muestra que el 54 % de los brasileños apoya un impeachment (juicio político) contra el presidente ultraderechista. De hecho, Bolsonaro está acusado de más de 20 delitos. El pedido de juicio político acusa al presidente de “presionar a los otros poderes”, “intentar disolver o impedir el funcionamiento del Congreso”, “amenazas a otras autoridades”, o “incitar a los militares a una rebelión”, entre otros.
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