El Ministerio de Justicia de Cabo Verde informó que el diplomático venezolano Alex Saab, detenido desde 2020 en ese país y extraditado el domingo a EE.UU., tendrá una proceso judicial “justo y equitativo” sin condena a pena de muerte o cadena perpetua, conforme a la Constitución del país africano y según las garantías ofrecidas por Washington.
En un comunicado emitido por ese ministerio, que ha sido difundido parcialmente por los medios locales, se afirma que el proceso de extradición siguió los trámites legales y que “pasó por el filtro” de las autoridades judiciales y del Tribunal Constitucional para “garantizar un proceso justo, con todas las garantías constitucionales legales”. Praia sostiene que la extradición no violó su Constitución.
Además, el Ministerio de Justicia del país africano asevera que EE.UU. dio las garantías al Estado de Cabo Verde de que el proceso contra Saab será “justo y equitativo, con el más amplio derecho a la defensa” y no se le impondrán condenas que no existan en el ordenamiento jurídico caboverdiano como la pena de muerte, cadena perpetua, tortura, tratamiento inhumano, degradante o cruel.
Se espera que este lunes, el alto funcionario venezolano comparezca ante un tribunal de Florida para responder por los cargos de lavado de activos y sobrevaluación de contratos.
Reacción de Venezuela
Caracas tildó esta acción como un “secuestro” que vulnera el derecho internacional y diplomático, y ha afirmado en varias oportunidades que la detención de Saab en Cabo Verde se hizo de manera “ilegal” sin una orden de captura, “violando las leyes del país y la Convención de Viena”.
Además, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consideró que con esta decisión EE.UU. sabía que ponía fin al proceso de diálogo con la oposición en México, ya que su Gobierno se retiraría de la mesa de negociaciones.
“El Gobierno de EE.UU. sabía que secuestrando a Alex Saab, miembro de la comisión de diálogo en México, le metía una puñalada mortal a los diálogos y negociaciones de México, lo sabía el Gobierno de EE.UU. y aún así actuó”, criticó el mandatario.
En septiembre pasado, el Gobierno venezolano anunció la decisión de sumar al proceso de diálogo con la oposición a Saab, a quien incluyó como delegado pleno “ante la mesa social que fue aprobada en el acuerdo parcial de atención al pueblo de Venezuela, firmado en México”.
Por otro lado, y a pesar de las garantías que ha ofrecido la Justicia de Cabo Verde, Maduro denunció que el diplomático fue torturado antes de ser trasladado a territorio estadounidense. “Se lo llevaron a una cárcel insalubre y lo metieron bajo la oscuridad, en un hueco lleno de excrementos (…) miembros del Gobierno de EE.UU. lo torturaron durante días a golpes, le partieron tres muelas, le metieron electricidad durante varios días”.
La defensa de Saab, que sostiene desde un inició que la detención fue arbitraria, había denunciado previamente supuestos malos tratos y violación de los derechos humanos del diplomático durante su prisión en el país africano.
Saab fue detenido en Cabo Verde cuando iba rumbo a Irán e hizo una parada técnica en ese país, pese a su condición diplomática de enviado especial de Venezuela. Además fue sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. en julio de 2019, acusado de supuestamente tener “contratos sobrevalorados” para la construcción de viviendas de interés social en Venezuela y de permitir que Maduro se “beneficiara significativamente” de la importación y distribución de alimentos, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
El politólogo William Serafino insiste en que la extradición de Alex Saab es una maniobra de Washington para tratar de demostrar su hegemonía en la arena internacional.
