Las protestas violentas en Santa Cruz, por la detención del líder opositor, Luis Fernando Camacho, llega a su sexto día mientras reportan varios actos vandálicos por parte de los grupos violentos progolpistas de la llamada Unión Juvenil Cruceñista (UJC) e identificados como “camachistas”, incluyendo prender fuego a los edificios públicos, y atacar la integridad de los efectivos policiales, usando bombas molotov.
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Desde que comenzaron estas manifestaciones, al menos 10 edificios públicos han sido afectados por incendios en Santa Cruz, además de viviendas, negocios privados y automóviles dañados.
Los simpatizantes del líder opositor además han mantenido cerradas las principales rutas de acceso y salida al departamento de Santa Cruz, al mismo tiempo de que tratan de reforzar aún más los puntos de bloqueo.
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Camacho fue aprehendido el miércoles en Santa Cruz en medio del rechazo de sus simpatizantes y luego trasladado a La Paz por el delito de “terrorismo” en el marco de su implicación en el golpe de Estado de 2019 contra el expresidente Evo Morales. Un juez de Bolivia dictó el viernes detención preventiva de cuatro meses en su contra.
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Esta detención ha provocado protestas y actos vandálicos en el país. Esto se produce después de que Creemos, partido del gobernador de Santa Cruz, advirtiera el jueves que el arresto de su líder expone a Bolivia a una “gravísima situación de violencia” y que podría derivar en “insospechadas consecuencias” para el Gobierno boliviano.
