La Policía canadiense retiró a decenas de vehículos y arrestó a varias personas que en la última semana han bloqueado el puente Ambassador para protestar contra las restricciones por el Covid-19 y el Gobierno. La ruta comercial vital en la frontera con Estados Unidos ha sido despejada, pero aún no está abierta al tráfico. El alcalde de Ottawa, Jim Wattson, informó que espera que la vía vuelva a funcionar en las próximas horas.
Decidida a despejar el cruce fronterizo más transitado de América del Norte, la Policía canadiense procedió a despejar el puente Ambassador y arrestar a los manifestantes en el área.
Todo se produjo después los tensos enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes desde que el viernes 11 de febrero una orden judicial exigió el desbloqueo de la ruta, en Windsor, Ontario, que conduce a Denver, Estados Unidos.
“Las acciones policiales continúan en el área de la manifestación con arrestos. Los vehículos están siendo remolcados. Sigan evitando el área”, informó la Policía de Windsor a través de su cuenta de Twitter, sin especificar la cantidad de personas detenidas en las últimas horas.
La fuerza pública intensificó su presencia este domingo con más de 50 vehículos. Entre ellos autobuses y un auto blindado. Desde el sábado, el número de manifestantes se redujo de 100 a alrededor de 45.
“Habrá tolerancia cero para las actividades ilegales”, agregó la Policía de Windsor.
“Esperamos que pronto sea reabierta” la ruta vital entre Canadá y EE. UU.
La protesta denominada “convoy de la libertad” entró este domingo en su día número 17. Inició en Ottawa, la capital, el pasado 28 de enero, pero desde el 7 de febrero, la manifestación en la que han participado cientos de camioneros se extendió hacia las rutas fronterizas en la provincia de Ontario y su vecina Manitoba, causando el caos con el bloqueo al tráfico en ambas direcciones.
La situación ha ocasionado perjuicios comerciales y económicos. Incluso, gigantes de la industria automotriz como Ford y General Motors informaron el jueves 10 de febrero que se vieron forzados a cerrar sus plantas o reducir la producción, debido a las obstrucciones para transportar las piezas de fabricación entre los dos países.
“Esperamos que esté abierto hoy (…) La policía está terminando una actividad con la que está lidiando. También estamos trabajando en un plan para mantener el control de esta carretera en el futuro”, indicó el alcalde de la ciudad de Windsor, Drew Dilkens, tras ser cuestionado por la reapertura del puente Ambassador.
El puente transporta alrededor de 360 millones de dólares por día en cargas, el 25% del valor de todo el comercio de bienes entre EE. UU. y Canadá.
Y ante el caos generado, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió la semana pasada al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que utilice los poderes federales para poner fin al bloqueo.
El sábado estallaron protestas en varias ciudades de Canadá, con unas 4.000 personas en el centro de Ottawa. La capital financiera, Toronto, contó con unos 1.000 manifestantes, aunque las autoridades habían cerrado vías de acceso clave al distrito central de negocios.
De la oposición original a los mandatos de vacunación para los camioneros que crucen de suelo canadiense a Estados Unidos, el movimiento se transformó en una protesta más amplia contra todas las restricciones relacionadas con el Covid-19, el impuesto al carbono y el Gobierno liberal de Trudeau. Además, puso en relieve las limitaciones por la pandemia en todo el mundo.
Bruselas prevé próximos bloqueos al tráfico por el “convoy de la libertad”
“El convoy de la libertad” canadiense ha sido replicado en naciones lejanas como Francia, Nueva Zelanda y Australia, en medio de la cólera de muchos ciudadanos por dos años de restricciones por la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, en París la protesta ha sido contenida en gran parte por el amplio despliegue de la fuerza pública luego de que las autoridades decretaran la prohibición de entrada de manifestantes a la ciudad. Lo hicieron tan pronto las caravanas anunciaron su salida desde Nice, en el sur de Francia, con la intención de llegar a la capital del país.
Los activistas también notificaron que se dirigirán posteriormente a Bruselas, que alberga la mayoría de las instituciones de la Unión Europea para expresar su descontento con las restricciones que consideran una violación a las libertades civiles. Esta ciudad también vetó su ingreso.
No obstante, las autoridades prevén perturbaciones importantes de tráfico este lunes 14 de febrero como consecuencia del “convoy por la libertad”, por lo que pidieron a los ciudadanos que eviten entrar en auto a la capital belga.
