Pekín aboga por la resolución pacífica de la crisis entre Rusia y Ucrania en lugar de incrementar las tensiones entre las partes en conflicto, afirmó este domingo el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, durante una conversación telefónica con el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio húngaro, Peter Szijjarto.
“China no es parte de la crisis ucraniana, pero no nos hemos quedado de brazos cruzados ni echaremos leña al fuego. Siempre hemos promovido sin vacilaciones y con perseverancia las negociaciones de paz”, señaló el canciller chino.
En ese sentido, indicó que todas las partes en conflicto “deben aprender seriamente de las lecciones” de la situación actual y aspirar a crear “una arquitectura de seguridad europea equilibrada, eficaz y sostenible para lograr una paz y seguridad duraderas”.
“Además de afectar gravemente a Europa, la crisis ucraniana ha tenido un efecto indirecto negativo que se extiende por todo el mundo“, dijo el ministro chino al recordar que su país ya había presentado una iniciativa para garantizar la seguridad alimentaria y energética en el marco de la reunión de ministros de Exteriores del Grupo de los 20 (G20) que se celebró a inicios de julio en Bali, Indonesia.
Por su parte, el ministro húngaro lamentó que el conflicto en Ucrania se tradujera también en problemas económicos para su país y enfatizó que Hungría acoge con satisfacción los resultados de su cooperación económica, comercial y de inversiones con el gigante asiático.
Mientras, Wang Yi agregó que Pekín valora la confianza y la amistad que tiene con Hungría y aprecia el hecho de que Budapest “siempre ha defendido la justicia en los asuntos relacionados con China”. “China está lista para trabajar con Hungría para convertir las relaciones chino-húngaras en un modelo de relaciones entre Estados que se caracterice por una mayor madurez y confianza mutua”, resaltó.