Cazabombardero ruso Sujoi Su-34 sobrevuela la base aérea Hmeimim, en el noroeste de Siria.
Los aviones de combate rusos retoman sus ataques contra los terroristas en los desiertos sirios y apuntan los escondites de Daesh en Deir Ezzor y Al-Raqa.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha informado que los aviones de combate rusos han bombardeado este martes las cuevas donde los integrantes del grupo terrorista Daesh se esconden en el desierto occidental de la provincia de Deir Ezzor (este) y el desierto de Al-Raqa (norte) causando bajas entre las filas de la banda takfirí.
OSDH, con sede en Londres (capital británica), también ha declarado que los aviones de combate rusos lanzaron el domingo ocho ataques aéreos contra posiciones terroristas en el desierto de Al-Masrab, en la provincia de Deir Ezzor.
Esta operación se produce después de un ataque de Daesh contra las posiciones del Ejército sirio y la palestina Brigada Al-Quds (Liwa Al-Quds, en árabe) en el desierto de Al-Masrab.
Las tropas sirias, con el apoyo de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, lanzan múltiples ataques contra las congregaciones de terroristas en el noroeste de Siria.
A pesar de la caída del ‘califato’ proclamado por Daesh en Siria, los miembros de este grupo terrorista siguen actuando de forma clandestina en distintos puntos del país, en especial en las zonas fronterizas con Irak.
Ante tal coyuntura, Siria y Rusia están librando duros combates contra los extremistas de Daesh después de que estos últimos hayan aumentado sus ataques en suelo sirio, sobre todo en las regiones orientales.
La contribución rusa a la lucha contra el terrorismo en Siria ha dado resultados muy provechosos, pues tras varios años de conflicto, el Ejército de Damasco ya controla más del 90 por ciento del suelo sirio y está a punto de alcanzar la victoria final.