Vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, en acto de homenaje a los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner. (Foto: Télam)
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, aboga por fomentar la unidad nacional para poder hacer frente a la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
“Si nosotros no logramos que ese programa que el FMI (Fondo Monetario Internacional) impone a todos sus deudores sea dejado de lado y nos permitan elaborar un programa propio de crecimiento, de industrialización, de innovación tecnológica, va a ser imposible pagarlo, por más que digan lo que digan”, ha dicho este jueves Cristina.
La también exmandataria (2007-2015), quien ya dejó en claro que no correrá como aspirante nuevamente a la silla presidencial de Argentina, señaló como casi imposible el pago de la deuda, en los términos actuales, negociada entre el gobierno de su país y FMI, por lo que convocó a los ciudadanos a generar un movimiento de “unidad nacional”.
Las declaraciones de Cristina desde la Plaza de Mayo tuvieron lugar en homenaje a 20 años de la asunción de su fallecido esposo, el político argentino Néstor Kirchner, quien gobernó al país entre el 25 de mayo de 2003 y el 10 de diciembre de 2007.
La también expresidenta argentina (2007-2015), recordó cuando Néstor tomó las riendas del país, después de la crisis, era un estado así de chiquitito, afirmó, pero la deuda externa era grande, habían privatizado muchos servicios y en estos momentos Néstor sigue aquí, sigue viviendo en el corazón de cada argentino y argentina que le dio dignidad a este pueblo, acentuó.
Una masiva movilización en Argentina se llevó a cabo el jueves para condenar la austeridad ordenada por el Fondo Monetario Internacional contra esa nación.
Cristina, quien recientemente fue víctima de un intento fallido de magnicidio, en reiteradas ocasiones ha sostenido el reclamo al FMI, al que le insta a establecer una quita sustancial del monto que Argentina debe devolverle, debido a que, a su juicio, se hizo un préstamo por afuera de la historia del Fondo, comprometiendo el 60 % de la capacidad prestable del organismo y se hizo violando las obligaciones del FMI.
Argentina vive sumida en una deuda externa nacional por las medidas de austeridad económica impuestas por el anterior Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), resultados del préstamo recibido del FMI con gran número de irregularidades.
El actual ejecutivo de Alberto Fernández asumió al poder el 10 de diciembre de 2019, e intenta posponer el pago de intereses del préstamo del FMI, que llegó a desembolsar los 44 000 millones de dólares, y rechaza cualquier otra entrega por parte del organismo financiero global.
El monto a refinanciar es de unos 195 000 millones de dólares, lo que representa el 57 % del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación austral.
Buenos Aires califica al FMI de “cómplice” de la crisis económica argentina, pues parte de esas acrecencias corresponden al préstamo que el FMI otorgó en 2018 al Gobierno de Macri por 57 000 millones de dólares, del cual Argentina ha recibido 44 000 millones y, según el Ministerio de Hacienda de Argentina, el 83 % del crédito se dedicó a pagar la deuda externa.