El Gobierno de China está lista a fortificar aún más sus relaciones bilaterales y estratégicas con Rusia en diferentes ámbitos y en marcos multilaterales.
En una reunión mantenida el martes con el embajador ruso en China, Andréi Denisov, el viceministro chino de Asuntos Exteriores, Ma Zhaoxu, destacó que los nexos entre ambos Estados continúan creciendo a un alto nivel, bajo la dirección estratégica del presidente Xi Jinping y su par ruso, Vladimir Putin.
Asimismo, puso énfasis en la voluntad de Pekín de fortalecer más la coordinación estratégica con Moscú y expandir la cooperación práctica en todos los ámbitos.
Al respecto, el diplomático chino llamó a continuar profundizando la colaboración con el país euroasiático dentro de marcos multilaterales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el grupo de BRICS y el Grupo de los 20 (G20).
En medio del aumento de sanciones de EE.UU., Rusia y China fortalecen aún más sus lazos comerciales inaugurando un puente transfronterizo de 1080 metros de longitud.
Es más, el gigante asiático está dispuesta a dirigir, junto con Rusia, el sistema de gobernanza global hacia una mayor imparcialidad y equidad, tal y como ha subrayado el vicecanciller, citado por un comunicado emitido este miércoles por la Cartera china.
Por su parte, el titular ruso elogió las relaciones bilaterales entre Rusia y China, a la vez que enfatizó en la preparación de Moscú para trabajar con Pekín.
Esto, con el fin de implementar de manera integral el importante consenso alcanzado por ambos jefes de Estado, promover los intercambios y la cooperación bilaterales en varios campos, así como la coordinación entre los dos países en ocasiones internacionales y hacer esfuerzos incansables para el desarrollo sano y sin problemas de los lazos bilaterales, hizo hincapié.
- Rusia alaba sus relaciones con China como un modelo de eficiencia
Rusia y China se alinean cada vez más, en el medio de la escalada de las tensiones y competencias comerciales entre el gigante asiático y EE.UU., así como el deterioro de los nexos Moscú-Washington, sobre todo después del inicio de la operación militar rusa en Ucrania.
Desde el comienzo de la referida operación de Rusia, el Gobierno chino ha rechazado sumarse a las sanciones impuestas por el Occidente contra Moscú por carecer de “fundamentos legales”. Además, ha expresado una y otra vez su disposición para actuar de forma constructiva en el avance de las negociaciones de paz entre Rusia y su vecino occidental.
