El paso pretende ser un mensaje para Corea del Sur y Japón de que la Fuerza Aérea china se hace más fuerte, según un experto consultado por South China Morning Post.
China ha entregado sus cazas furtivos de quinta generación J-20 a las unidades de la Fuerza Aérea que vigilan el estrecho de Taiwán y el mar de la China Oriental, reporta South China Morning Post, haciendo referencia al anuncio de CCTV del pasado viernes sobre la entrega de las aeronaves modernizadas a una nueva brigada de aviación con sede en Anshán que está bajo el Comando del Teatro Norte.
Según una fuente militar del citado diario, el despliegue significa que China ha entregado un total de 150 cazas J-20 a al menos cuatro brigadas de aviación, incluyendo dos bases de entrenamiento en Mongolia Interior y Hebei y dos brigadas de los comandos del Teatro del Este y Norte.
La fuente también adelantó que China planea acelerar el despliegue del modelo mejorado, J-20C, y probablemente proveerá con estos aviones a una o dos brigadas de cada uno de los cinco comandos del país “en los próximos cinco años”.
“Como una brigada necesita al menos 36 aviones, esto significa que la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación va a necesitar más de 300 J-20 en el futuro”, comentaron las fuentes de South China Morning Post, tras agregar que el ritmo del despliegue de los cazas furtivos “dependerá de la entrega del motor WS-10C de fabricación nacional y del último desarrollo del motor WS-15 hecho a medida para los J-20”.
El experto en materia naval Li Jie, consultado por el diario chino, sostuvo que el despliegue de los J-20 anunciado cerca del 100.º aniversario del Partido Comunista el 1 de julio es un mensaje para Corea del Sur y Japón de que Pekín “está fortaleciendo su defensa aérea a lo largo de las zonas costeras” y una señal de advertencia para que “no se unan a Washington y no intervengan en el tema de Taiwán”.